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Crisis Diplomática
Una vergüenza internacional, la irrupción en embajada mexicana

Noboa, sin capacidad para reconocer la barbaridad que ha cometido, dice

La ex aspirante por el partido Revolución Ciudadana acusa que la idea de posicionar en los medios de comunicación hegemónicos la falsa imagen de que los movimientos de izquierda son narcopolíticos forma parte de una estrategia contra los gobiernos progresistas de AL

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▲ La política cercana al ex mandatario Rafael Correa exigió en días pasados la renuncia del presidente Daniel Noboa por lanzar a Ecuador a una gigantesca crisis diplomática global.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de abril de 2024, p. 7

En América Latina se ha impuesto en los últimos años una herramienta estandarizada de uso espurio de las leyes con el fin de golpear políticamente a los gobiernos y las fuerzas de izquierda. Es lo que ocurrió contra el ex presidente de Ecuador Rafael Correa, que sigue en Bélgica, en el exilio, y contra el ex vicepresidente Jorge Glas, extraído por la fuerza desde el interior de la embajada de México en Quito, donde estaba asilado. Se usó contra Cristina Fernández en Argentina, Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia, advierte la ex candidata a la presidencia de ese país Luisa González Alcívar, del partido Revolución Ciudadana, en entrevista con La Jornada.

Y en todos estos casos de acoso contra los liderazgos de izquierda hay un mismo hilo conductor. Se habla ya de que hay un Plan Condor II (en referencia al pacto de las dictaduras sudamericanas para aniquilar sectores enteros de la población del Cono Sur en los años 70) orquestado desde Estados Unidos.

La misma Luisa González fue afectada por esta estrategia. El año pasado lideraba las encuestas para las elecciones presidenciales ecuatorianas con más de 50 por ciento. A raíz del asesinato del candidato opositor Fernando Villavicencio (9 de agosto), sectores de la derecha sembraron una campaña mediática y de redes para culpar al correísmo, contra toda lógica y evidencia. Luisa cayó 10 puntos en las encuestas. Aun así, ganó en primera vuelta con 33 por ciento, mientras un candidato que figuraba en sexto lugar, Daniel Noboa, saltó al segundo lugar.

Sobrevino otro golpe criminal. Los sicarios que ejecutaron a Villavicencio fueron asesinados dentro de las cárceles donde estaban bajo custodia del Estado. Y las campañas sucias volvieron a agitar la idea de #CorreaAsesino y #CorreaCriminal, pese a que los que sí están vinculados al cártel de Los Lobos, presuntos autores materiales de esta cadena criminal, son sectores ligados al ex presidente Guillermo Lasso. Así fue como se logró colocar en el Palacio de Carondelet al joven Noboa, miembro de la oligarquía del país.

A ese episodio se refirió el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del miércoles de la semana pasada, lo que provocó, como represalia de Noboa, la expulsión de la embajadora mexicana Raquel Serur y la crisis subsecuente.

Lo que dijo AMLO fue algo que sí ocurrió. No es ningún insulto a mi gobierno o a mi país. Y es algo que además podría también suceder en México, con la candidata Claudia Sheinbaum. Noboa no tenía ninguna razón para reaccionar como lo hizo.

–¿Se refiere a las campañas que también se producen en México para sembrar en la narrativa de las redes sociales ideas como narcocandidata en referencia a Sheinbaum?

–Totalmente. Y no sólo en México. Esta idea de posicionar en los medios de comunicación hegemónicos la falsa imagen de que los movimientos de izquierda somos narcopolíticos forma parte de una estrategia contra los gobiernos progresistas de América Latina.

El Caballo de Troya, la mafia y la derecha

En mi país la derecha trata de posicionar en la opinión pública la idea de que en Revolución Ciudadana (RC) hay ligas con el narcotráfico, cuando es lo contrario; las mafias y el lavado de dinero están relacionados con la derecha. Cita el caso judicial denominado Caballo de Troya, investigado conjuntamente por las policías de Estados Unidos, Gran Bretaña y Ecuador. Es un gran esquema de narcotráfico en el que están involucrados familiares del ex presidente Guillermo Lasso. Y de esto casi nada publican los medios hegemónicos. He ido a medios, como por ejemplo CNN, para hablar del tema, y donde menciono el Caballo de Troya lo cortan.

–El hecho de que haya tantos altos funcionarios del correísmo en el exilio por causas abiertas por gobiernos contrarios a esta fuerza política, ¿qué indica sobre la naturaleza de estas acciones judiciales?

–El trasfondo es la persecución política con herramientas judiciales con las que se está persiguiendo a todo el movimiento de izquierda. Por eso hay tantos compañeros nuestros en el exilio o presos, como Paula Pabón, prefecta de Pichincha.

“Pero también vemos cómo un delincuente como Hernán Duque, principal responsable en el caso más grande de narcotráfico, está en Argentina y la fiscalía no ha hecho nada para traerlo a Ecuador.

“Aquí hay alguien detrás de este esquema. En Ecuador, el embajador (de Estados Unidos) Michael Fitzpatrick es un actor político, no un diplomático. Sabemos que suele llamar a autoridades para darles órdenes. Lo hace con la procuradora general Diana Salazar. Hay evidencias. Se han presentado mensajes de texto de celulares que lo prueban. Por ejemplo, uno donde la fiscal reconoce que quienes ejecutaron a Villavicencio fueron Los Lobos, pero que por instrucciones del embajador no va a admitirlo para no beneficiar a nuestro partido. La idea era afectarnos en las elecciones.”

–El gobierno de Bélgica otorgó asilo al ex presidente Rafael Correa, acusado en la misma causa penal que Glas. ¿Fue bajo los mismos principios y convenciones internacionales a los que se acogió México para otorgar asilo al ex vicepresidente?

–Sí. Se consideró que en ese caso hay persecución política. Pero en el caso de Jorge Glas lo apresan sin que hubiera sentencia. No es sentenciado. Lo secuestran y detienen por una causa llamada Reconstrucción, en la que las cortes no han agotado las instancias legales. No tiene sentido la justificación que está dando el gobierno. Además, el asilo no fue una medida repentina de México. Es algo que llevaba tiempo tramitándose.

Aislamiento sin precedente

González, quien nunca negó su cercanía con Rafael Correa, exigió en días pasados la renuncia del presidente Noboa por lanzar al país a una gigantesca crisis diplomática global.

–¿Qué impacto ha tenido en la sociedad ecuatoriana la crisis diplomática con México?

–Aquí se expresan las opiniones desde un contexto muy polarizado. Para nosotros, desde RC, lo que ocurrió fue un secuestro violento. Pero los odiadores del correísmo siempre van a justificar cualquier exceso siempre y cuando se ataque a nuestro movimiento, más por un ánimo de odio que por un asunto técnico o legal.

–El ataque a la embajada de México ha sido repudiado a nivel global sin excepciones. ¿Cree que Noboa pueda darse cuenta de hasta qué punto se equivocó?

–Lo dudo mucho. Este muchacho cree que Ecuador es su hacienda bananera. No tiene capacidad de analizar y reconocer la barbaridad que ha cometido. Ha minimizado todas las críticas. El rechazo no es sólo de un grupúsculo. Es el mundo entero.

–Por lo pronto, Ecuador aparece en una situación de aislamiento sin precedente. ¿Qué impacto puede tener esto para el país?

–Vergüenza internacional. Ecuador pasa a ser un país que no es confiable en términos de seguridad jurídica. Si viola un tratado internacional como es la Convención de Viena, puede violar cualquier otra ley internacional: derechos de los trabajadores, de las empresas, de todos los ecuatorianos. Además, afectamos nuestra relación comercial con México, la segunda economía mas grande de América Latina.

–El periodo presidencial de Noboa es corto. En febrero volverán a tener elecciones. ¿Se presentará nuevamente como candidata?

–Es complejo. Primero, el proyecto de Revolución Ciudadana es un movimiento maravilloso que tiene grandes cuadros. Paola Pabón, Pavel Muñoz, Liliana de Yos y muchísimos otros. Pero eso se decidirá conforme a nuestra democracia interna.