Monterrey, NL., A dos años del caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, que conmocionó a México, no hay detenidos, la investigación sigue abierta y pese a que la Fiscalía General de la República (FGR) lo atrajo, no hay avances lo único que hay es mucha basura detrás de todo esto, aseguró Mario Escobar Salazar, padre de la joven.

La noche del 8 de abril de 2022, la estudiante de derecho fue vista por última vez con vida, cuando, junto con unas amigas, acudió a una fiesta a una quinta del municipio de Escobedo. Tras retirarse en un taxi, la joven tuvo diferencias con el conductor y se bajó del ve-hículo en la carretera a Laredo en la madrugada.

Trece días después, el cuerpo de Debanhi fue localizado dentro de una cisterna del motel Nueva Catilla, ubicado en dicho municipio, donde previamente se había realizado una inspección.

Es lamentable que si pasan dos años, no hay detenidos y el caso sigue abierto, es porque hay mucha basura detrás de todo esto, reiteró Escobar Salazar, actual candidato del partido Movimiento Ciudadano a una diputación federal por el distrito dos.

En una primera investigación, la Fiscalía General de Justicia del estado determinó que la joven estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, murió por un golpe en el cráneo al caer accidentalmente a la cisterna.

Sin embargo, cuando se dio a conocer el resultado de una segunda autopsia, realizada por el Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México, se concluyó que la joven de 18 años falleció de asfixia por sofocación y que la muerte ocurrió de tres a cinco días antes de su localización.

Ante esta situación, la Fiscalía General de la República atrajo la indagatoria.

La familia de Debanhi, en ese entonces pensó que pronto las autoridades darían con el culpable; sin embargo, aún esperan resultados y recaban más pruebas, en un intento de acelerar el proceso.

Eso nos dio la certeza de que la FGR iba a avanzar rápidamente. No fue así, lamentó Escobar Salazar.