Política
Ver día anteriorMartes 2 de abril de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Proliferan tiraderos en Hidalgo tras cierre de relleno sanitario

El 11 de marzo se suspendió la recolección de basura en Pachuca y seis municipios conurbados

Foto
▲ Terrenos baldíos de la capital hidalguense se han convertido en basureros clandestinos.Foto Ricardo Montoya
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 2 de abril de 2024, p. 13

Pachuca Hgo., Ante el cierre de la última celda o fosa del relleno sanitario de El Huixmi, ordenado hace dos semanas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), el servicio de recolección de residuos urbanos fue suspendido, lo que ha llevado a habitantes, tanto de la capital del estado como de seis municipios conurbados, a depositar sus desechos en terrenos baldíos o tiros de mina abandonados, convertidos ya en basureros a cielo abierto.

Uno de esos predios se localiza a un costado de la carretera federal México-Laredo, en las inmediaciones de la comunidad de El Durazno, municipio de San Agustín Tlaxiaca, casi en los límites con Pachuca. Cerca de ahí se ubica la presa El Durazno, que este año se secó por la falta de lluvias.

En el punto donde hay un letrero con la leyenda prohibido tirar basura es donde, irónicamente, los pobladores llegan a bordo de sus automóviles para dejar bolsas y cajas con desechos de todo tipo.

Es un terreno de unas 10 hectáreas; sus dueños son particulares que lo destinan para el depósito y venta de escombro, pero la gente ya lo convirtió en un vertedero, aprovechando que nadie resguarda el lugar.

Lorenza Ventura, residente de la colonia Benito Juárez, municipio de Mineral del Chico, y quien se presentó en el lugar a depositar varias bolsas negras de polietileno, relató que desde hace 15 días los camiones recolectores de basura, tanto del ayuntamiento como particulares, dejaron de dar servicio por el cierre de la séptima y última celda sanitaria de El Huixmi.

Arrojar y quemar

Ante la desesperación de no saber qué hacer con sus residuos, optó por llevarla al depósito de escombros. Otro sitió donde se acumulan desechos se sitúa en el antiguo barrio minero de La Camelia, municipio de Pachuca.

Lugareños afirmaron que cada fin de semana, camiones de carga arriban a la localidad a dejar basura en los antiguos tiros de la mina, como si se tratara de rellenos sanitarios.

Luego le arrojan alcohol o gasolina y le prenden fuego, situación que, refieren los los vecinos, ha provocado conatos de incendio en las viviendas cercanas. Algunos de los habitantes del barrio también abandonan sus desechos en los tiros de mina y la queman.

Es un problema que ya que tiene varios años, aseguran los moradores de las casas vecinas.

En la demarcación hay una montaña de cacharros o fragmentos de inodoros y lavabos que, según los lugareños provienen de una fábrica de productos de cerámica.

Otros colonos optan por juntar su basura en un punto alejado de sus viviendas y le prenden fuego, lo que ha ocasionado incendios forestales como el del 24 de marzo en la zona boscosa del pueblo mágico de Mineral de Chico, tal como lo informó la semana pasada, Mónica Mixtega, titular de la Semarnath.

Saturación de depósitos

Los camiones de limpia suspendieron actividades el 11 de marzo, luego de que la Semarnath ordenó el cierre de la última celda del relleno sanitario de El Huixmi, la cuál ya se había saturado.

El vertedero opera desde hace 20 años en Pachuca en un predio de alrededor de 60 hectáreas de tierras del ejido de El Huixmi, pertenecientes a 57 labriegos; ahí se depositan los desechos generados en Pachuca y de los municipios metropolitanos Mineral de la Reforma, Omitlán de Juárez, Mineral del Monte, Zapo-tlán de Juárez, Mineral del Chico y San Agustín Tlaxiaca.

Cuenta con siete celdas o depósitos, la última construida hace año y medio de forma emergente tras la determinación de la Semarnath de clausurar la sexta en septiembre de 2022 por diversas violaciones a las normas ecológicas por parte de la empresa Tecnosilicatos SA de CV, la cual tenía a cargo su operación.

A raíz del cierre de la sexta celda, la Semarnath autorizó un séptimo de-pósito emergente, que debía estar en operación cinco años, pero que se saturó en menos de dos, y quedó en manos de la empresa Conadia.

Luis Armando Morales, representante de Conadia, en declaraciones a medios locales, reveló que diariamente en el Huixmi se recibían 600 toneladas de basura al día y que su clausura se debió a que ya se había saturado.

Señaló que hasta ahora no se ha obtenido ninguna respuesta por parte de la Semarnath para abrir otro depósito.

Ante esta situación, Mónica Mixteca, titular de la Semarnath, dio a conocer que se había autorizado abrir una celda emergente en el relleno sanitario, la cuál, subrayó, será únicamente para depositar la basura que se recolecte en Pachuca.

Sin dar más detalles, indicó que los ayuntamientos que vertían sus residuos en El Huixmi tendrán que buscar alternativas.

Explicó que por la cercanía del relleno sanitario con fraccionamientos y unidades habitacionales, ya no es posible abrir nuevas celdas, salvo la emergente.

Comentó que hay otro vertedero al que los camiones recolectores de los municipios conurbados pueden recurrir y se localiza en la comunidad de Las Lajas, municipio de Santiago Tulantepec, en la región del Valle de Tulancingo, a cargo de la empresa Veolia.

Recibe un promedio de 250 toneladas de residuos sólidos urbanos al día, provenientes de 10 ayuntamientos. Al año se procesan más de 88 mil toneladas. El problema, según los operadores de los vehículos de limpia, es que está a más de 50 kilómetros de Pachuca.