Puesta teatral de César Enríquez y Luis Monsalvo // Se presenta del 4 al 6 de abril en el Foro de las Artes
Martes 2 de abril de 2024, p. 4
A partir de la risa, la sátira y la crítica inherentes al teatro de cabaret, la obra Benda’ muxe’ (Mi hermana muxe) se propone desmitificar la visión romantizada prevaleciente en México y el extranjero sobre esas personas, consideradas un tercer género en la cultura zapoteca del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Se ha idealizado y poetizado el mundo muxe. Creemos como cierto que son aceptadas en la comunidad zapoteca, e incluso muy queridas, que tienen sus fiestas, sus velas, pero cuando uno llega a Tehuantepec se da cuenta de que es todo lo opuesto
, explica César Enríquez, autor de esa pieza escénica, en la que comparte créditos con Luis Monsalvo en la dirección.
“Generalmente, son rechazadas en las familias, siguen siendo personas no queridas a las que sólo se les permiten los ‘papeles femeninos’; es decir, la cocina, la familia, la prostitución, la peluquería…
Eso es lo que quería que ellas contaran: sus mitos; o sea, que se mitificaran a sí mismas, no como actrices, sino a su pueblo y a su comunidad muxe, que compartieran las historias propias y las de sus compañeras, esas otras que son violentadas o han sido asesinadas y nadie ha hecho algo, o a la que plantaron el día de su boda y que sólo se viste de negro. Al mitificarse y a su comunidad, desmitifican lo que se ha dicho de ellas.
Trabajo comunitario
Estrenada en agosto de 2023, la obra se presentará por cuarta ocasión en la Ciudad de México sólo durante tres funciones (4 al 6 de abril) en el Foro de las Artes, como parte del Ciclo Primavera Escénica, organizado por el Centro Nacional de las Artes (Cenart), los jueves y viernes a las 20 horas, y el sábado a las 19.
Esta pieza de 90 minutos de duración es resultado de seis meses de arduo trabajo en un laboratorio escénico impartido por César Enríquez en la comunidad de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, donde cinco muxes abrieron sus casas, vivencias, sueños y realidades para compartir no sólo sus historias personales, sino las de otras.
Es también el tercer título que se desprende de un proyecto enfocado a grupos de la comunidad LGBT+ que han sido vulnerados en sus derechos humanos, explica el creador escénico: Se trata de utilizar al teatro como vía de reinserción social, liberación, trabajo y expresión para estas comunidades que son invisibilizadas
.
Una realidad que no cuenta Netflix
Benda’ muxe’ (Mi hermana muxe), describe, es una pieza teatral en primera persona, al contarse desde dentro de esa comunidad: “Era trabajar con las muxes, que hablaran de sí mismas y nos contarán sus verdades, porque estamos plagados de documentales en plataformas como Netflix y HBO, donde se supone que les hacen entrevistas y apenas si pueden decir una cosa de lo que realmente viven, y siempre las vemos con esos vestidos gigantescos oaxaqueños perfectos.
Basta con ir a Tehuantepec para darse cuenta de que la mayoría no anda así y que tienen otra vida; de repente parece que se visten para la foto o el evento. Entonces, de eso quería que se hablara en esta obra, que ellas contaran su verdad y pudiéramos escucharlas. Si algo necesitan, dicen, es ser escuchadas, porque nadie lo hace.
De acuerdo con el autor, este trabajo escénico rompe un poco
con los lineamientos del cabaret, al mezclar autoficción, narración oral y comedia física, así como los teatros documental, regional y comunitario.
Es una obra cimentada en el cabaret, pero que se permea de otros géneros que pocas veces pueden verse en escena. Por eso es un proyecto del que estoy muy orgulloso y, tal vez, uno de los procesos más hermosos que he vivido.
Lo enarbola también como propuesta redentora y al mismo tiempo crítica, contestataria y de resistencia, pues, a partir del humor, la risa y la crítica, se denuncian la desigualdad, los abusos y los transfeminicidios que padecen las muxes.
Lo más complejo de este trabajo es hablar de estos temas desde la comedia, que es lo que hace el cabaret: valerse de la risa y la sátira para restregar a la sociedad, a los poderosos y a quien sea, que ésta es nuestra manera de resistir. Decía Dario Fo que la risa libera a las personas de sus miedos; considero que es lo que pasa aquí, que ellas (las muxes), a través de la risa, han logrado liberarse y decir lo que no podían de otra manera.