Deir Hanna. En el Día de la Tierra Palestina, miles de árabes israelíes marcharon ayer en Deir Hanna, en el norte de Israel, para pedir el fin de la guerra en Gaza, en una fecha en la que se conmemora la represión contra las protestas por la confiscación de tierras de 1976 , cuando murieron seis manifestantes.

Han pasado 48 años (...) la máquina de la muerte (...) y los intentos de borrar nuestra identidad nacional y de robarnos nuestras tierras siguen, lamentó Said Husein, alcalde de Deir Hanna, quien denunció también la marginalización de los árabes israelíes por parte de las autoridades de Tel Aviv y las leyes racistas que buscan un desplazamiento programado de los beduinos árabes en el desierto del Néguev.

En la protesta participaron miembros árabes del Parlamento israelí, portando banderas palestinas, muchos de ellos llevaban una kufiya tradicional y pancartas con el mensaje ¡Alto a la guerra en Gaza!

También asistieron grupos de judíos que sostenían carteles en hebreo con consignas como Los judíos y árabes se niegan a ser enemigos.

En tanto, más de 50 personas fueron detenidas en Cachemira, Pakistán, después de que un grupo participante en una movilización pro palestina incendió un local de la cadena de comida rápida estadunidense KFC.

En Londres, miles de pacifistas exigieron un alto el fuego en Gaza y que se permita la entrada de más ayuda al territorio devastado por la guerra, mientras un número menor de personas acudió a una contraprotesta en apoyo de Israel, con filas de policías separando ambas concentraciones.

En tanto, en Israel, ciudadanos exigieron en las calles la liberación de los rehenes en Gaza y la convocatoria a elecciones para remplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu. En conferencia de prensa, las familias de rehenes criticaron el manejo de la guerra y las negociaciones por parte del premier.

Las manifestaciones dejaron un saldo de 16 detenidos en Tel Aviv.