El haitiano que recibió una golpiza por parte de hombres y mujeres que exigen vivienda y mantienen un campamento en la calle Roma, colonia Juárez, se llama Fenolph; quien sostuvo que fue una injusticia la agresión que sufrió tras asegurar que nunca agredió a un niño, como se le acusó antes de la trifulca.

Entrevistado en el campamento ubicado en la Plaza Giordano Bruno, adonde regresó la noche del viernes tras recibir atención médica, con ayuda de su esposa y cuñada –quienes hablan y entienden español– relató que dormía en la acera junto a una iglesia cuando un niño de 7 años, que jugaba en la calle, le pasó por arriba de sus piernas, e insistió en que no le pegó, mientras su familia con la que llegó a la capital desde hace cuatro meses coincidió en que fue una injusticia y recibió un trato discriminatorio.

La tarde de ayer el hombre, de unos 50 años, se encontraba en su casa de campaña mientras su esposa le aplicaba fomentos de agua en la cabeza, donde tiene los rastros de la golpiza.

La familia de Fenolph está a la espera de que el gobierno estadunidense le otorgue la cita por medio de la aplicación CBP One para desplazarse hacia el norte del país.

Por lo pronto, ayer se mantuvo estacionada una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana entre el campamento de los migrantes y el de las personas que exigen al gobierno capitalino les construya vivienda, luego de que fueran sacados del predio que ocupaban de manera irregular en la calle Londres, el cual resultó afectado por el sismo de 2017.

Por su parte, los vecinos apremiaron a las autoridades federales y locales a reubicar a los migrantes, al reprochar que los policías que llegaron a bordo de cinco patrullas y una camioneta no hubieran detenido a ninguno de los agresores.

Eduardo Hernández, residente de la colonia Juárez, comentó que por medio de los chats vecinales se solicitó la presencia de los uniformados; sin embargo, criticó que no se hicieran detenciones, ya que los efectivos dijeron que no se presentaron denuncias.

Todo fue muy aparatoso, todo mundo se espantó, había mucha población; además, ocurrió a la hora en la que están abiertos todos los negocios, y recordó que el pasado miércoles se realizó una protesta para pedir que los migrantes sean reubicados en un albergue.

Agregó que en la Plaza Giordano Bruno, donde viven los haitianos, no hay luz a pesar de los múltiples reportes hechos a la alcaldía Cuauhtémoc; comentó que en las calles Roma y Viena se han instalado casas de campaña en lo que se identifica como un segundo campamento de personas procedentes de Venezuela, Honduras y El Salvador.

Algunos de los vecinos entrevistados, quienes pidieron omitir sus nombres, indicaron que es necesario también quitar el campamento de personas que exigen vivienda, al recordar que han sido causantes de varios hechos de inseguridad en esa zona.

Reprocharon que esas personas cobren a los migrantes 20 pesos por agua caliente, 15 por agua fría, 10 por cargar el celular y cinco pesos por entrar al baño, tarifa que sube si se duchan, por lo que expresaron que hay una mano negra, nadie los quita, la policía no hace nada y no sabemos quién los protege.