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Instalación lumínica de Javier Riera da inicio a festejos por los 80 años del MNH

“Es una escultura de luz, no video mapping”, dice María Molina, una de las curadoras // Se repetirá en Tapalpa, Jalisco, y en Mérida

 
Periódico La Jornada
Martes 13 de febrero de 2024, p. 4

El Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec, empezó las celebraciones por su 80 aniversario con una instalación de luz, obra del artista español Javier Riera (Avilés, 1964).

La pieza festeja al espacio público que antes de ser museo, fue residencia presidencial, incluso de Maximiliano de Habsburgo en su estancia en México para encabezar un imperio; también fue sede del Heroico Colegio Militar. En febrero de 1939 se publicó el decreto por el cual el presidente Lázaro Cárdenas ordenó que el Castillo de Chapultepec se convirtiera en sede del MNH, aunque la readaptación del edificio tomó cinco años, por lo que se inauguró en 1944. La conmemoración continuará el resto del año, con exposiciones y actividades por anunciar.

La pieza se proyectó por única ocasión el domingo pasado, sobre la torre del Caballero Alto, en el jardín del Alcázar de Chapultepec.

A lo largo del espectáculo, múltiples formas geométricas en constante movimiento aparecían para luego metamorfosearse frente a los ojos de los espectadores.

En su carrera de 30 años de pintor, Riera captaba la luz que emanaba de sus cuadros, muchos de ellos con referencias a la naturaleza. Con el tiempo, su trabajo evolucionó hacia una obra en que más bien la luz es la que pinta sus exteriores. Es decir, utiliza la luz como instrumento para pintar la naturaleza.

Ana Serratosa, curadora junto con María Molina del proyecto que incluye presentaciones en varias partes del país, dijo a La Jornada que, casualmente, el año pasado hubo interés de ciertos coleccionistas mexicanos por el trabajo de Riera, quien vive y trabaja en Madrid.

A raíz de eso, “pensamos: ‘¿por qué no traer el trabajo de Javier y proyectarlo en diferentes espacios y lugares?’, tarea nada fácil, porque tiene que ser en exteriores y no en cualquier momento”.

Abreviatura del mundo

A propósito de la efeméride del MNH, Molina, quien vivió algún tiempo en la Ciudad de México, se acercó con Serratosa, galerista de Riera, a su director Salvador Rueda y a su equipo para proponerles el proyecto en la medida en que este museo es una abreviatura del mundo; es el pasado y el presente. La proyección coincidió con la Semana de Arte.

El trabajo de Riera no es video mapping que, de acuerdo con Molina, puede ser un aspecto de mercadotecnia o escenografía, mientras una obra de arte lleva detrás toda una historia.

Riera, al salir de la pintura, o sea la bidimensionalidad, no hace obras tridimensionales, sino proyecciones que en el fondo son esculturas de luz.

Obras contemplativas

–¿Con qué trabaja Riera?

–Proyecta fórmulas basadas en el número áureo, en la secuencia de Fibonacci y en fractales. Entiende que tanto la materia como la naturaleza están inmersas y llenas de geometría.

“Lo que hace, pues, es extraer esa geometría para devolverla proyectada o sobre el lienzo. En este caso, fue sobre la torre vigía del Caballero Alto, un edificio, aunque, más que nada, sobre zonas arbóreas, junto a un lago o en un parque público. Javier, incluso, cuenta con obra en jardines privados.

Sus piezas son sutiles y contemplativas, además de que potencian ese sentido del silencio, del zen; muy espirituales. Según Molina, el espectador los percibe como una experiencia íntima y relajante.

Las geometrías de Riera en un inicio eran de índole clásica; no obstante, poco a poco tuvo que utilizar métodos matemáticos que luego son trasladados a la figuración, agrega Molina.

Antes del MNH, se realizó una proyección sobre la fachada de la Hacienda Zotoluca, en Apan, Hidalgo. Faltan dos fechas más en una hacienda en Tapalpa, Jalisco, y en el Parque de las Américas, en Mérida. El artista, junto con Serratosa, directora de la galería que lleva su nombre en Valencia, y Molina, seleccionaron los escenarios.

Riera hizo obras específicas para cada sitio que significó elegir el elemento más emblemático en cuanto a arquitectura o naturaleza se refiere.

Queremos dar una idea de la producción de Javier Riera en todos los medios que trabaja, en los que la naturaleza forma una parte relevante, acota Serratosa.