Mundo
Ver día anteriorMartes 30 de enero de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Se reúnen, entre rifles y bailes, en Jerusalén

Expulsar a gazatíes piden los extremistas de Israel

Es una desgracia que el gobierno sea arrastrado sin rumbo: líder centrista

Foto
▲ Operativo militar israelí en Jan Yunis.Foto Afp/Ejército de Israel
The Independent
Periódico La Jornada
Martes 30 de enero de 2024, p. 21

Jerusalén. Hubo baile, rifles de asalto y ruidosos cantos nacionalistas.

En escenas que han suscitado condenas en muchos lugares, más de mil personas se reunieron en una conferencia el domingo en Jerusalén para llamar a revivir los asentamientos israelíes en Gaza.

Al acto, titulado Los asentamientos traen seguridad, asistieron influyentes miembros del gabinete de guerra israelí, entre ellos los agitadores extremistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, así como varios políticos del Partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu.

Vendedores en el salón de conferencias ofrecieron playeras con el lema Gaza es parte de la tierra de Israel, en tanto un gran tablero desplegaba un mapa en el que se mostraban las ubicaciones propuestas para nuevos asentamientos israelíes dentro de Gaza, algunos encima de poblaciones palestinas existentes.

El acto ilustra un abismo cada vez mayor respecto las metas de política exterior de los aliados claves de Israel. En particular, entre un camino claro hacia un Estado palestino y figuras importantes del gobierno israelí que quieren lo contrario: la gradual apropiación de la tierra palestina restante.

Los árabes no se quedarán en Gaza, dijo a la multitud la líder de colonizadores Daniella Weiss, ni Hamas ni los partidarios de Hamas, y los que no apoyan a Hamas de todos modos no quieren quedarse.

“Si no queremos otro 7 de octubre, necesitamos… controlar el territorio”, afirmó el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir.

Utilizan creencia para justificar invasión

El movimiento de colonizadores es una facción mayormente religiosa que cree que la restauración de la tierra histórica de Israel apresurará la venida del Mesías. Utilizan esta creencia para justificar la invasión de tierra palestina, estableciendo asentamientos en toda Cisjordania, que son considerados ilegales por el derecho internacional.

Actualmente, unos 400 mil israelíes viven en Cisjordania, junto con 3 millones de palestinos.

Durante 38 años, hasta 2005, los colonizadores israelíes retuvieron también un bloque de asentamientos en Gaza conocido como Gush Katif, el cual muchos en la conferencia quieren revivir.

Nunca en la historia israelí tuvo el movimiento de colonizadores tanta influencia sobre el primer ministro, quien actualmente encabeza el gobierno más religioso y ultranacionalista de Israel en sus 75 años de existencia.

El reto de reconciliar a miembros de ese gobierno con los objetivos diplomáticos de los aliados principales de Israel es una tarea inviable, si no imposible, aunque el mismo Netanyahu ha dicho que no apoya el repoblamiento de Gaza, el cual considera que no es un objetivo realista.

El gobierno llegó a un nuevo punto bajo esta noche, expresó Yair Lapid, líder del partido opositor centrista Yesh Atid. (La conferencia) es una desgracia en nombre de Netanyahu y el partido, que alguna vez estuvo en el centro del campo nacional, pero ahora es arrastrado sin rumbo detrás de los extremistas.

Gadi Eisenkot, miembro importante del gabinete de guerra cuyo hijo murió en diciembre, durante encarnizados combates en Gaza, llamó a la conferencia un suceso que divide a la sociedad israelí y aumenta la desconfianza en el gobierno.

El desacuerdo interno surge mientras las tensiones en toda la región vuelven a amenazar con desbordarse.

Este domingo, tres soldados estadunidenses murieron y 34 resultaron heridos en un ataque aéreo de un grupo militante apoyado por Irán a una base militar en Jordania, en un recrudecimiento al que el presidente estadunidense, Joe Biden, ha advertido que responderá.

El ataque es sólo el más reciente en una serie de operaciones aéreas que se han producido en Medio Oriente desde principios de año.

Estados Unidos y Gran Bretaña han atacado a los hutíes en Yemen. Irán y Pakistán han intercambiado golpes. Israel se ha enfocado en enemigos en Líbano y Siria. Y milicias apoyadas por Irán han atacado continuamente a las fuerzas estadunidenses en Irak y otras partes.

Hasta ahora, sin embargo, no se habían dado muertes de efectivos estadunidenses.

La respuesta de la Casa Blanca a este recrudecimiento tendrá que ser sopesada con cuidado, ahora que Biden se encuentra bajo presión de republicanos que reclaman acción directa contra Irán.

Dejó a nuestros soldados como patos sentados, expresó el senador republicano Tom Cotton. La única respuesta a estos ataques debe ser una devastadora represalia contra las fuerzas terroristas de Irán, tanto en Irán como en todo Medio Oriente.

Darle duro a Irán. Darle duro ahora, escribió el senador republicano Lindsey Graham en la red social X.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, llamó a Irán a contenerse, señalando: estamos resueltamente al lado de nuestros aliados para traer estabilidad y paz a la región, y continuaremos trabajando hacia ese fin.

Aunque Washington no lo reconoce, los sucesos del mes pasado ya lo han empujado a una guerra regional, y debe escoger su respuesta con cautela o arriesgarse a ser arrastrado hacia un conflicto aún más extenso y sangriento.

Israel, en tanto, continuó con su campaña militar en Gaza la mañana de este lunes. Los tanques siguieron ubicándose alrededor de la ciudad sureña de Jan Yunis, hogar del líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar.

El bombardeo israelí del territorio durante la noche dio muerte a unas 140 personas, entre ellas 20 miembros de una familia, de acuerdo con el ministerio de Salud en el territorio gobernado por Hamas. El número de muertos asciende ahora a 26 mil 422, la mayoría mujeres y niños, de acuerdo con la misma fuente.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya