Política
Ver día anteriorDomingo 21 de enero de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Busca el Presidente llevar a la Constitución apoyo a jóvenes y Sembrando Vida

Interviene ante rechifla al gobernador priísta de Durango

Foto
▲ En gira por Durango, el mandatario firmó un convenio con el gobernador Esteban Villegas para construir una planta potabilizadora.Foto Presidencia
Enviado
Periódico La Jornada
Domingo 21 de enero de 2024, p. 5

Durango, Dgo., El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que como parte de las iniciativas de reforma que enviará en febrero al Congreso, incluirá elevar a rango constitucional dos de sus programas sociales más icónicos: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Me siento muy orgulloso de este programa. Para que tengan una idea, durante 30 años, en cinco gobiernos anteriores, se destinaron 7 mil millones de pesos. En cinco años que llevamos nosotros, sólo en éste son 108 mil millones.

Al continuar su gira por el norte y el centro del país, que lo llevará principalmente por tierras opositoras, hizo nuevos anuncios relacionados con las iniciativas de reforma, en las que también contempla incorporar a la Constitución el salario mínimo magisterial. Es una práctica, dijo, que ya se ha establecido en esta administración, pero que se pretende garantizar en la Carta Magna.

En su primer acto masivo de este año, López Obrador encontró el abierto rechazo de los asistentes a la presencia del gobernador Esteban Villegas (PRI). Ni su discurso plagado de elogios al mandatario federal inhibió las expresiones de inconformidad en su contra.

Usted, Presidente, será recordado como el del pueblo y el más grande transformador de la historia ..., soltó el priísta, en medio del ambiente hostil. Y siguió: un líder de reformas sociales más importantes y principal aliado de la gente pobre, de los pueblos indígenas y afromexicanos, de las mujeres (...) Pasará a la historia como el gran transformador.

De larga trayectoria priísta, Villegas hizo a un lado el entorno electoral para rubricar su discurso con una confesión: cómo me hubiera gustado, Presidente, conocerlo antes para luchar con usted. Y en medio del encono por la refriega electoral, le deseó el mayor de los éxitos en la última etapa de su gobierno.

Los escasos militantes priístas que había hasta el fondo del escenario hicieron mutis ante las confesiones de su gobernador. Su arenga pretendió insertarse en la afinidad que los asistentes expresaban al Ejecutivo federal, con el implacable grito: ¡es un honor estar con Obrador! De nada le valió, porque cada vez que, como dicta el protocolo, los oradores aludían al gobernador, volvía la rechifla atronadora.

Satisfecho por la efusividad con que lo recibieron sus simpatizantes, López Obrador tuvo que hacer alarde de su liderazgo para que amainara la tormenta contra Villegas: “no me vayan a chiflar –dijo con tono de disculpa anticipada a lo que iba a pedirles–, porque ya saben que soy muy respetuoso, pero no me dejo; siempre ejerzo mi derecho de réplica (...) quiero un aplauso para el gobernador, un aplauso fuerte”.

El silencio inicial entre los simpatizantes obradoristas, en lo que procesaban la sorpresiva petición, precedió a un paulatino aplauso que al final se convirtió en una ovación a Villegas. Protocolaria e incómoda, pero al final le arrancaron una sonrisa al gobernador, que con la mano saludo el gesto.

López Obrador dio sus razones de la deferencia al priísta. ¿Saben por qué? Porque hemos trabajado juntos y nos ha respetado, no como otros. Lo más importante es que no sólo es una relación personal o institucional. Me consta que se preocupa por la necesidad de la gente. No me importa que no les guste, no soy monedita de oro, pero estamos ayudando mucho a Durango.

Detalló que la colaboración se ha dado desde el proyecto hidráulico en La Laguna, que beneficiaría a nueve municipios de Durango y Coahuila. A ellos se añadirá lo que este sábado se firmó como convenio bilateral para que, mediante una inversión federal de mil 150 millones de pesos, se construya una planta potabilizadora para la capital del estado, porque el agua que consumen sus habitantes contiene mucho flúor. Antes de que yo concluya mi mandato voy a venir a inaugurarla, ofreció el Presidente.

Largo discurso con sesgos en otros temas, motivados por la coyuntura o por los gritos de un grupo de sus simpatizantes que clamaban: ¡relección, relección! Y proclamó por enésima ocasión su fe maderista. ¡Sufragio efectivo, no relección!, gritó antes de augurar que “está asegurado el futuro de la transformación. El pueblo ha dicho basta a la corrupción, al clasismo, al racismo, a la oligarquía. ¡Qué viva la justicia! ¡Qué viva la democracia!

“Pensaban nuestros adversarios que nos íbamos a rendir de un fraude y otro fraude. Dijeron: ‘ya les vamos a quitar a estos hasta el derecho a la esperanza’. ¡Se fueron al carajo!’