Jueves 4 de enero de 2024, p. 26
Durante el año pasado la Unidad de la Policía Cibernética evitó que 103 mil 778 personas fueran víctimas de un delito que pudiera afectar su integridad física o patrimonio en la red, entre los que se encuentran ilícitos como fraude, violencia digital, extorsión y riesgos en Internet para menores de 18 años.
La supervisión virtual que realiza y las denuncias presentadas por capitalinos permitió la intervención de las autoridades para que no se consumaran los delitos.
En un recuento de acciones efectuadas por esa unidad, que depende de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se detalla que vía telefónica se brindó atención a 30 mil 293 personas y se respondieron 73 mil 845 solicitudes por correo electrónico.
Ante el incremento de la violencia de género en la web debido a que en los primeros meses del año se recibieron 350 reportes de este tipo, el 21 de marzo se generó una alerta en la que se identificaron publicaciones que incitaban al odio y la violencia contra mujeres y se dio aviso a la Fiscalía General de Justicia.
En 2023 también se emitieron 38 alertas con recomendaciones para evitar caer en manos de este tipo de delincuentes, entre las que se encuentran la suplantación de identidad, que tuvo 3 mil 919 reportes.
Los malhechores incluso suplantaron la imagen de la Policía Cibernética y por medio de correos se hicieron pasar por autoridades, lo que evidenció el avance en este tipo de acciones a través de la red.
Apenas el pasado 27 de noviembre se emitió una alerta para advertir a quienes compraban o vendían vehículos anunciados por medio de redes sociales a fin de tener precaución por los fraudes.
Debido a los delitos que se cometen en la red, la policía plática con los ciudadanos para orientarlos y prevenirlos. Hasta el momento, ha habido 115 conversaciones informativas con la finalidad de que la gente no sea sorprendida.
Además, de forma constante son capacitados quienes integran la Policía Cibernética y el año pasado 284 efectivos fueron preparados y asistieron a 68 cursos de actualización debido a los avances en la tecnología que tienen los delincuentes.