El infarto agudo al miocardio es la principal causa de muerte por enfermedad cardiovascular en México con 76.4 por ciento de los más de 200 mil decesos que se registran en el país por afecciones cardiovasculares, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El problema se puede revertir con la detección temprana del padecimiento y, sobre todo, prevención, advirtió Jorge Gaspar Hernández, director del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.

Señaló que existe una gama de manifestaciones del infarto al corazón que deben conocerse para, de ser el caso, buscar atención médica. Con frecuencia y por la falta de información, se desestiman los síntomas.

Pueden ser la característica molestia opresiva en el pecho o sentir que se tiene algo atorado en el esófago. Los afectados desconocen que puede tratarse de un infarto, por lo que optan por tomar agua o un refresco de cola para provocar los eructos y aliviar el malestar.

En otras ocasiones, el bloqueo de las arterias coronarias se manifiesta con ardor, dolor en el costado izquierdo, en la base del cuello, la quijada. Puede ser una molestia inespecífica que se puede presentar como un dolor de dientes, aun en individuos que ya han perdido la dentadura.

Gaspar Hernández mencionó que algunos pacientes han referido opresión en el brazo, como si le tomaran la presión arterial, pero fuerte. Se pueden presentar otras manifestaciones como sudor frío, pegajoso en la frente y en muchos casos, falta de aire.

Cuando la obstrucción de la circulación sanguínea se presenta en la parte inferior del corazón, las personas presentan náuseas e incluso vómito, lo que suele confundirse con un problema gastrointestinal y no acuden a los servicios de salud o llegan tarde.

Gaspar Hernández destacó que un especialista identifica los síntomas; el problema es que los afectados no llegan a los hospitales en la primera hora de la presentación de síntomas, cuando es más factible su recuperación.

El Inegi señala que en México se registraron 841 mil 318 defunciones en 2022, de las cuales casi una cuarta parte (200 mil 535) fueron ocasionadas por enfermedades del corazón.

De estas últimas, las ocasionadas por afección isquémica, es decir, reducción del flujo sanguíneo al corazón por bloqueo parcial o total de las arterias, fueron 153 mil 242, equivalentes a 76.4 por ciento.

El resto fueron afecciones hipertensivas con 14.3 por ciento (28 mil 630 casos) y las relacionadas con la circulación pulmonar y otras enfermedades del corazón con 9 por ciento (18 mil 52 casos). También se encuentran la fiebre reumática aguda y padecimientos cardiacos reumáticos crónicos con 0.3 por ciento (611 casos).

El director del Instituto de Cardiología destacó que la mejor alternativa para este problema es la prevención, evitar los factores de riesgo, principalmente obesidad, diabetes, hipertensión arterial. Es posible, afirmó, con hábitos saludables de alimentación, limitar el consumo de productos ultraprocesados con grasas saturadas, exceso de sal y azúcares añadidos.

Es importante realizar ejercicio físico y, de tener alguno de los padecimientos crónicos mencionados, trabajar para controlarlos.

Otro factor de riesgo que no se puede modificar es el envejecimiento. A mayor edad, más probabilidades de presentar un padecimiento degenerativo, por ejemplo del corazón.

Los adultos mayores presentan daños en la válvula aórtica y en el sistema eléctrico del órgano, los cuales se resuelven con marcapasos si llegan de manera oportuna al hospital de alta especialidad.