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Quinto ciclo, el día 30

El gobierno de Colombia y el ELN reanudan en México su mesa de diálogo

Agradecen a López Obrador la logística para de la reunión

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 26 de noviembre de 2023, p. 19

Bogotá. Aunque el Ejército de Liberación Nacional (ELN) aún no ha aceptado excluir el secuestro de sus operaciones, como parte de las mesas hacia la pacificación, la delegación del gobierno colombiano anunció que el quinto ciclo de negociaciones con esa guerrilla se iniciará el 30 de noviembre en México.

El aviso es sorpresivo de acuerdo con analistas locales, pues el gobierno, que encabeza el presidente Gustavo Petro, advirtió a lo largo del mes que la continuación de las conversaciones de paz, cuyo primer año se cumplió la semana pasada, dependía de que la insurgencia declarara su renuncia al secuestro como práctica financiera y pusiera en marcha la liberación de al menos 30 personas que tiene cautivas.

Semanas atrás, fuentes de la delegación gubernamental manifestaron que el proceso había entrado en crisis, luego de que el ELN raptara al señor Luis Manuel Díaz, padre de uno de los ídolos de la selección nacional de futbol y jugador del Liverpool en la Premier League de Inglaterra, a quien mantuvieron en su poder 12 días en una zona montañosa de la Serranía del Perijá, frontera con Venezuela.

Después de reconocer que el plagio de Díaz había sido un error, el ELN lo liberó en medio de un gran despliegue mediático que colocó el tema del secuestro en el centro de la discusión nacional, haciendo que el Ejecutivo exigiera enfáticamente a la guerrilla el cese de ese crimen.

Antonio García, máximo jefe de del ELN, contestó que este punto no se había discutido aún en la mesa de conversaciones, y advirtió que las tropas bajo su mando no aceptaban chantajes, rematando con una frase que causó desconcierto: La nuestra es una guerrilla pobre, dijo para justificar la retención de civiles con propósitos económicos.

En medio de esta contaminada atmósfera, Otty Patiño, jefe de la delegación gubernamental y nombrado antier nuevo comisionado de paz, demandó la semana pasada una reunión extraordinaria para abordar el asunto del secuestro, pero sus interlocutores nunca le respondieron, acrecentando la percepción de que el diálogo había llegado a un punto muerto.

Con casi un mes de retraso, el quinto ciclo se reanudará en México, donde –de acuerdo con lo que han dicho las partes– se conformará una mesa paralela en la que se discutirá uno de los temas más sensibles para la sociedad colombiana que ha vivido por décadas este flagelo.

Al hacer el anuncio de la reanudación de los diálogos, la delegación gubernamental agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador por disponer la logística para este ciclo de negociaciones, segundo que se efectúa en tierra mexicana.

Uribe, otra vez contra las cuerdas

En tanto, crece la expectativa por la inminente comparecencia del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso ante la justicia transicional, para la que ha asegurado que revelará las pruebas sobre la participación directa del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) en la masacre de 14 campesinos de El Aro en 1997, época en la que Uribe era gobernador del departamento de Antioquia, donde está ubicado el pequeño poblado.

Mancuso declara que Uribe no sólo dio las órdenes para la matanza, sino que proporcionó logística para su ejecución, que tuvo lugar a lo largo de cuatro tenebrosos días en los que se puso en escena un teatro de terror.

Un par de meses después, el ex presidente –sostiene Mancuso– ordenó el asesinato de Jesús María del Vallle, defensor de derechos humanos de la región, quien estaba denunciado la complicidad de las autoridades civiles y militares del departamento con los paramilitares que cometieron el múltiple crimen.

Uribe, sobre quien pesan múltiples procesos penales y está cerca de conocer el veredicto del caso de comprar testigos, descalificó a Mancuso tildándolo de bandido, desconociendo probados vínculos que lo unieron a él y a todo el aparato paramilitar que asoló al país en los años 80 y 90.