Tecate, BC., Llegó a Baja California con la consigna de cerrar filas en torno a la gobernadora, Marina del Pilar Ávila, quien está bajo asedio político de propios y extraños. En ese empeño, ya inmerso en las alusiones a la disputa política, el presidente Andrés Manuel López Obrador recaló otra vez en la contienda electoral ya en marcha: Lo quieran o no lo quieran, el conservadurismo va para afuera.

De buen talante, ante centenares de simpatizantes de este pueblo mágico, uno de los pocos en la península californiana, mencionó que ya sólo le quedan 10 meses de gobierno, pero que está tranquilo porque la transformación continuará. Sin mencionar expresamente a Claudia Sheinbaum, lanzó una apuesta: Estoy contento porque no van a haber retrocesos. Para atrás, ni siquiera para tomar impulso. Nada, va a ser mejor, quien va a ganar incluso va a tener más votos que los que yo obtuve. Yo obtuve el apoyo de 31 millones de ciudadanos. En la próxima elección, se los aseguro, hacemos una apuesta de que va a ganar la que me va a relevar, va a ganar con más de 31 millones de votos.

Ayer fue el primer día de una gira que lo llevará a recorrer los seis municipios de la entidad. Cumple así una promesa hecha en Palacio Nacional a la mandataria, de asistir también a su Informe de gobierno, un espaldarazo presidencial ante las feroces críticas del ex gobernador a ella, también del movimiento, Jaime Bonilla.

López Obrador fue explícito en su conferencia y en sus actos en su apoyo a Ávila.

“Vengo porque estamos apoyando mucho y la vamos a seguir apoyando, a Marina del Pilar, nuestra gobernadora. Casi no lo hago con otros gobernadores, pero Marina necesitaba sentir el apoyo del gobierno federal, que no está sola, porque hay unos que son muy ventajosos.

Hay algunos que son muy ventajosos y otros que son medio corajudos, y pues se tiene que saber que tenemos que apoyar todos a Marina, seguirla apoyando para que haga un buen gobierno, como lo está haciendo.

Desde temprano, durante su conferencia, López Obrador patentizó su respaldo a Ávila, quien estaba visiblemente satisfecha por ello.

El mandatario expresó que su gobierno mantiene una muy buena relación con ella, a quien respalda en diversos proyectos conjuntos y en obras con financiamiento federal.

Celebró que en el más reciente reporte de la evolución de la pobreza en el país, Baja California ocupará el segundo lugar nacional con mayor avance en la lucha contra la marginación, sólo por debajo de Chiapas. Al término de la conferencia, ya para tomar la salida de la base militar, el Presidente se acercó a la gobernadora y emplazó a los representantes de la prensa:

A ver ustedes, no son periodistas, o son periodistas pero son ciudadanos ¿verdad? ¿Cómo ven a la gobernadora?

En la frontera, López Obrador abordó inevitablemente la agenda bilateral, no sólo por las complicaciones logísticas para los bajacalifornianos para cruzar, sino también en referencia a la relación comercial con Estados Unidos, que ha mejorado sustancialmente en su gestión, en buena parte, por la renegociación del tratado comercial, empujada por el ex presidente Donald Trump.

A pesar de su carácter, es un hombre visionario. Sí cierto, nos pusimos de acuerdo y eso llevó a que llegue más inversión extranjera a México, 31 mil millones de dólares en lo va del año.

Por la noche, López Obrador encabezó un acto de evaluación de los programas sociales en Mexicali.