En materia de servicios de ciberseguridad y tecnologías de información y comunicaciones (TIC), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) habría incurrido en un probable daño al erario por 28 millones 616 mil pesos por pagos injustificados a proveedores y por deficiencias en la prestación de los servicios, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la segunda entrega de la cuenta pública 2022.

Las anomalías fueron detectadas meses antes del hackeo que sufrió la dependencia en el sistema informático la madrugada del 13 de abril pasado con el virus Blackbyte, el cual encriptó información de archivos de los últimos 15 años de la Conagua.

En los informes individuales correspondientes a la cuenta pública 2022, el órgano fiscalizador estimó pagos injustificados por 21 millones 836 mil pesos, debido a que observó que en materia de seguridad informática no se tienen elementos para contabilizar las horas empleadas en la prestación del servicio por parte del personal externo, por lo que no es posible asegurar el cumplimiento de los compromisos contractuales.

El análisis también estableció el cálculo de pagos injustificados por 6 millones 780 mil pesos, correspondientes a las deficiencias presentadas en la prestación del servicio de ciberseguridad. También se identificaron deficiencias en los registros y reportes vinculados con los capítulos de gasto de TIC y Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto de Egresos 2022.

La ASF determinó 10 recomendaciones, de las cuales dos resultaron en promociones de responsabilidad administrativa.