"La Jornada del Campo"
Número 193 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Sembrando vidas 2
Margarita Hernández Vargas.  Cortesía Secretaría del BienestarMargarita Hernández Vargas. Cortesía Secretaría del Bienestar

Educar aprendiendo y aprender haciendo

Lorena Paz Paredes y Enrique Pérez  

Sujetos de derechos, no beneficiarios de subsidios

En el PSV el sembrador o la sembradora ya no es el típico beneficiario de subsidios públicos de gobiernos anteriores. Aquí se le visualiza como un sujeto de derechos, y así se le trata. Quienes trabajamos en SV -explica- “no realizamos acciones en lo individual, lo que se favorece es el dialogo en el colectivo”. En las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) se intenta “generar o regenerar la organización interna de estos sujetos, el reconocimiento y valoración de sus tradiciones, su contexto y sus intereses.”

Comunidades de Aprendizaje Campesino

Los sembradores y sembradoras no trabajan solos, son integrantes de un grupo cuya vida van construyendo con sus pares y con facilitadores territoriales y técnicas y técnicos. Y tienen “una participación muy dinámica y activa resaltando y rescatando sus valores, valores que en algunos casos habían perdido”. En las CAC las y los sujetos, conviven, comparten, dialogan, toman decisiones y realizan acciones. “Este organismo vivo -dice- es uno de los grandes logros y aprendizajes que nos ha dejado el Programa”.

Formar y aprender en la CAC

Desde el área que dirige Margarita se reflexiona con el personal operativo el tema de valores de los sujetos del Programa. A partir de este enfoque, se les ha ido proporcionando herramientas, materiales de diverso tipo, incluidas experiencias de las y los sembradores en sus parcelas y en sus CACs. Y es que parte de la tarea de la Dirección general de organización, formación e inclusión productiva, consiste en diseñar los contenidos de los materiales que el personal operativo utiliza en territorio, y a la vez rescatar las experiencias que se están detonando ahí, y compartirlas con CACs de otras regiones. Y esto ha significado educar aprendiendo y aprender haciendo.

En el ánimo de enriquecer la labor formativa, “aprovechamos la oportunidad de vinculación con otras instituciones -dice Margarita-. Asi, personal de lo que antes fue Indesol y ahora es de la Dirección General de Bienestar, impartió cursos sobre el tema de género, por ejemplo, lo que fortaleció el trabajo de las y los técnicos en comunidades. En territorio a ellos se les acompaña en sus talleres y se fomenta su creatividad para que adapten o elaboren materiales adecuados a sus regiones.”

Diseño creativo de materiales educativos

¿Qué materiales se emplearon para transmitirles a los sembradores y sembradoras como usar la tarjeta que recibirían cada mes, si nunca habían tenido una ni sabían como funcionaba un cajero? Este tema, clave para la operación del PVS, fue motivo de un taller que la Dirección de organización hizo con Conducef usando un lenguaje sencillo y no técnico. “Diseñamos un cartel con los pasos que hay que seguir para meter la tarjeta en un cajero. Pero ya en territorio, para afinar la comprensión de la gente, se inventaron otras cosas… En una comunidad de Guerrero, por ejemplo, hicieron un cajero de cartón, y en un carrete enrrollaron las impresiones que saca un cajero normal, para que ellas y ellos vieran que les iba a salir cuando metieran su tarjeta. Y funcionó. “

Cuenta Margarita que “al principio las y los técnicos acostumbraban a llevar un cañón a las comunidades, donde hacían presentaciones en power point, y las pasaban así, tal cual. Resultaba poco motivador. Por eso empezamos a fomentar la creatividad para tener materiales más dinámicos y lúdicos. Y hasta prohibimos el power point en los cursos que dábamos en oficinas a los técnicos. Propusimos que dejaran de hacer esas presentaciones tan planas y utilizaran rotafolios, historietas, dibujos, videos, audios, sociodramas y rescate de las propias experiencias. En algunos casos los y las becarias también aportaban y hacian materiales en el idioma de su comunidad o traducían lo que les enviabamos. Esas eran las adaptaciones. Hoy en los territorios los y las técnicas usan diversidad de medios.”

En la capacitación de temas agronómicos tambien se ha hecho lo mismo, aunque ésta es más práctica que la social, pues ocurre directamente en las parcelas escuela o demostrativas, donde además hay dialogo e intercambio de conocimientos entre técnicos y campesinos.

“En la Dirección de organización y formación -explica- tenemos una plataforma que llamamos mochila viajera social donde depositamos diferentes materiales. El año pasado pusimos ahí unos cuadernillos que explican varias técnicas educativas para replicarlas en las CACS. También hemos aprendido de las y los propios técnicos en los territorios, nos retroalimentamos. Todo inspirado en la eduación popular que supone aprender haciendo.”

El principio

En los inicios del Programa en campo tuvimos varios escenarios. Hubo quienes, una vez que llegaron los técnicos a la comunidad casi decían: ‘por fin, es mi momento, sí me interesa y quiero aprender’. Ahí estaban esperanzados y tenían fé en el PSV. Encontramos comunidades donde jamás había llegado un programa de gobierno. Entonces, hubo gran aceptación de Sembrando Vida. Otro escenario fue de rechazo. ‘Nos van a quitar la tierra -decían- por eso piden los documentos de los terrenos’. Vivimos campañas muy contrarias a SV sobre todo en Chiapas, donde organizaciones sociales le aseguraban a la gente que lo que queria el gobierno era quitarles sus tierras. También sucedió que algunos se inscribieron sin muchas expectativas ‘nomás por ver qué pasa’. Otros al principio dijeron estar interesados, pero cuando vieron que se trataba de trabajar, mejor se fueron.

Lo que sí nos favoreció es que todo lo hicimos público y abierto en asambleas comunitarias donde dimos a conocer los pormenores del programa. Eso nos permitió entrar con mucha transparencia. Recuerdo que llegaban presidentes de comisariados ejidales con los listados en la mano diciendo: estos son los que van a entrar, decían. Pero no haciamos caso a listas o padrones sino a la gente, a los que se apuntaban en asamblea y se pre registraban. Así fuimos generando confianza, pues creemos que mucho del futuro del campo esta en estas olvidadas zonas del país. Ayudó que no seguimos indicaciones, ni nos plegamos a cotos de poder locales, y a que interactuamos libremente con integrantes de ejidos y comunidades”.

Conformando las CACs

En un segundo momento “cuando empezamos a organizar las CACs se puso atención a muchos factores, por ejemplo, los técnicos veían si habia rencillas o conflictos entre los sembradores y lo consideraban a la hora de formar los grupos, intentando que los integrantes fueran afines. Eso ayudó a que las y los sembradores se sintieran tomados en cuenta, a que dijeran ‘nos escuchan, nos conocen’. De ese modo fuimos ganando su confianza, y ellos y ellas se volvieron protagonistas, sujetos activos de sus grupos; lo que nada tiene que ver con el sello del pasado: ser sólo beneficiarios de subsidios, inscritos en algún padrón.

Cambios y futuro del PSV

Si el Programa continúa debería mejorar la integración del binomio técnico (productivo-social), que es otro de los aciertos del PSV. Este binomio nos deja una satisfacción, pero también la detección de un área de mejora. Las y los técnicos sociales y las y los técnicos productivos han logrado juntos muchas cosas positivas en las CACs cuando están bien integrados. Esto es notable en aquellas Comunidades de aprendizaje donde trabajaron deveras como binomio, acompañándose, promoviendo la organización, la implementación de los SAF, con empatía y comprensión mutua. Nos falta reforzar esa integración, si en el futuro próximo se retoman nuevos sujetos de derechos, hay que dejar muy claras las tareas del binomio, y de cada uno en sus áreas. Anticipo mi reconocimiento a ellas y ellos por haberse atrevido a romper paradigmas en su trato con los y las sembradoras, lo que ha generado grandes logros.

También apuntalaría el Programa, poniendo la comercialización desde el inicio de la estrategia de SV. Se ha ido avanzando en esto, pero al principio no lo vimos tan claro como ahora. Necesitamos fortalecer y abrir un camino nuevo en la comercialización para las y los sembradores. Esto es lo que hemos visto y recorrido en los años del Programa.

Si existiera una segunda fase del PSV, incluiría dentro de la ecuación los aspectos de la comercialización y la buena integración del binomio técnico-social.•