Opinión
Ver día anteriorLunes 10 de julio de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ciudad perdida

Crean falacia con publicidad y dinero

Desde aquí un abrazo solidario a nuestra directora Carmen Lira Saade, quien pese al dolor por el fallecimiento de su hermana Esperanza, sigue al frente del timón de La Jornada con la fuerza de su profesionalismo y entereza.

I

niciar la semana sin tener en cuenta lo que sucedió en la previa parece un desatino, sobre todo cuando lo turbio de las aguas no presagian nada bueno.

Así, apostar al olvido cuando escasean las opciones para encontrar un candidato a la Presidencia es uno los placeres políticos recurrentes que distorsionan los planos de la realidad. En la oposición al gobierno los nombres que se han barajado para ir a la contienda por la Presidencia de la República desde hace un buen tiempo no han cambiado, y a todos y todas se les metió en el saco de los incapaces de ganar.

Ahora, a base de mucha publicidad y dinero tratan de levantar una falacia que les amplíe, cuando menos, la banda de movilidad política, que también perdieron.

Así, en la desesperada lucha por hallar un candidato competitivo para la pelea por la Presidencia, se hallaron –pese a que la consideran lejana a su clase– a Xóchitl Gálvez, un personaje dispuesto a recibir los vientos que inflen su ambición política.

Como en los terribles tiempos de la estupidez natural –contraria a la inteligencia artificial–, cuando campeó Vicente Fox, la oposición tomó el resultado de una provocación –la señora Gálvez tocando las puertas de Palacio Nacional, claro, frente a las cámaras de la prensa– para convertirla en su opción para la candidatura.

Amén de esa posibilidad, Gálvez confirmaría la falta de respeto a la población y a la política, que ya había manifestado la derecha con Fox y que confirmó con Calderón. El daño causado por ese solo binomio de terror al país aún no se ha podido revertir y buscan repetirlo.

La señora Gálvez, por otro lado –eso se debe recordar–, allá por la mitad de 2016, mientras era delegada en Miguel Hidalgo, fue demandada por un grupo de abogados que la señalaban a ella y a su city manager, Arne aus den Ruthen Haag, por uso ilegal de atribuciones y facultades, tráfico de influencias, peculado y enriquecimiento ilícito.

Eran tiempos en los que a la señora Gálvez aún no le alcanzaba la demagogia para vestirse con prendas confeccionadas por manos indígenas, pero eso sí, según la denuncia, las uñas ya le habían crecido.

Con un innegable tufo a calderonismo, la que hoy pretende convertirse en candidata de la oposición fue encarada, en aquellos tiempos, por vecinos de la colonia Irrigación que le reclamaban el actuar de lo que ellos habían bautizado como la brigada del miedo, que era un comando de accionar nocturno, casi siempre, y que destruía lo que consideraban que estorbaba a la vía pública. Esa brigada la encabezaba Arne aus den Ruthen Haag.

El cúmulo de denuncias no hizo que Arne renunciara al cargo, pero dejó la delegación cuando el Instituto de Verificación Administrativa le clausuró un edificio de ocho pisos en la colonia San Miguel Chapultepec perteneciente a su familia.

Algo de lo que ahora conocemos como cártel inmobiliario asomaba en aquel acto, tanto que ya en 2018 el presidente de la mesa directiva del Consejo Ciudadano en Miguel Hidalgo, Julio César Higuera, calificó con un breve comentario el paso de Xóchitl Gálvez por ese territorio: Fue como una pesadilla. Tal vez por eso, al finalizar su mandato, Acción Nacional perdió la elección y escogió a un morenista para llevar el gobierno. ¿Para eso inflan al globo Gálvez? Ni cómo ayudarles.

De pasadita

Murió Porfirio Muñoz Ledo. Tengo los mejores recuerdos de quien fue mi compañero en el Constituyente de la Ciudad de México.

Muy pocos políticos influyeron en la vida del país como Muñoz Ledo, que formó parte de aquel grupo que abandonó al PRI para construir la opción que hoy lucha por transformar al país.

Ave de tempestades, quien cruzara todos los pantanos de la política sólo tuvo un amor más grande que su ego –lo digo con todo respeto–: México. Descanse en paz.