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Muestran la beatlemanía de adentro hacia afuera

Exhiben en Londres 250 fotos que tomó McCartney en 1963 y 1964

 
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de junio de 2023, p. a10

Londres. La Galería Nacional de Retratos de Gran Bretaña ofrece una nueva forma de ver a Los Beatles con una exposición de imágenes de la banda que Paul McCartney captó cuando el grupo saltó a la fama mundial.

El director de recinto, Nicholas Cullinan, explicó que la exhibición, Ojos de la tormenta, es una oportunidad de ver, por primera vez, la beatlemanía de adentro hacia afuera.

En 2020, McCartney desenterró mil fotos olvidadas que había tomado en 1963 y 1964, cuando los fabulosos cuatro pasaron de ser celebridades británicas emergentes a megaestrellas mundiales.

La muestra incluye 250 fotografías tomadas en Inglaterra, Francia y Estados Unidos que ilustran el viaje de Los Beatles desde los estrechos camerinos de los teatros británicos provinciales hasta espectáculos en estadios y hoteles de lujo.

Era un torbellino loco el que vivíamos, escribe McCartney en una nota presente al comienzo de la exposición. Nos preguntábamos por el mundo, entusiasmados con todas estas pequeñas cosas que estaban formando nuestras vidas.

Rosie Broadley, curadora de la muestra, señaló que el tesoro cuenta un relato importante sobre la historia cultural británica e internacional. Es un momento en que la cultura británica se apoderó del mundo.

La exhibición comienza a fines de 1963, poco después de que McCartney adquiririó una cámara Pentax de 35 milímetros. Las primeras imágenes en blanco y negro incluyen retratos de Los Beatles, sus padres, novias, equipo y colegas, incluido el mánager Brian Epstein.

Broadley añadió que las imágenes representan a una celebridad británica parroquial de la posguerra: conciertos en cines provinciales junto a bandas ahora desconocidas, como Peter Jay y los Jaywalkers, espectáculos navideños de 16 noches al estilo de variedades en el Finsbury Park Astoria de Londres.

Cullinan sostuvo que las fotos transmiten una sensación de intimidad que falta en las fotos profesionales de la banda.

“No se trataba de Los Beatles retratados por fotógrafos de prensa o paparazzi, sino entre pares. Así que hay una auténtica ternura y vulnerabilidad en esas imágenes.”

Foto
▲ George Harrison, Ringo Starr y John Lennon, en las imágenes contenidas en Ojos de la tormenta.Foto tomadas del Twitter de McCartney

En enero de 1964, McCartney llevó su cámara con la banda a París y captó la ciudad en el apogeo de la nueva ola francesa. Mientras estaban allí, se enteraron de que Quiero estrechar tu mano era número uno en Estados Unidos.

En cuestión de días, estaban en un avión hacia Nueva York, donde 73 millones de personas vieron su actuación del 9 de febrero en The Ed Sullivan Show.

La sección estadunidense muestra la vida cada vez más frenética de la banda. Muchas de las fotos fueron tomadas desde aviones, trenes y automóviles con chofer y muestran multitudes de fanáticos gritando y filas de policías. A veces, McCartney volvía a enfocar su lente en los fotógrafos de periódicos y revistas que lo miraban.

Se captó una toma llamativa a través de la ventana trasera de un automóvil mientras una multitud perseguía a la banda por una calle de Manhattan, escena que se repite en el primer largometraje del grupo, La noche de un día difícil, realizado ese año.

McCartney también tomó fotografías de extraños: una niña vista a través de la ventana de un tren, el personal de tierra en el aeropuerto de Miami haciendo el tonto.

La última parada de la banda fue Miami, donde McCartney pasó a la película en color. Los resultados, destacó Broadley, parecen una película en tecnicolor, como de Elvis. Las fotos muestran a John, Paul, George y Ringo nadando, tomando el sol, practicando esquí acuático e incluso pescando. Desde la ventana de un hotel, McCartney retrató a los fanáticos que escribían “I love Paul" en letras gigantes en la arena.

McCartney, de 81 años, pasó horas con los curadores para hablar sobre las fotos y sus recuerdos mientras preparaban la exposición.

Las imágenes se conservaron durante décadas en negativos sin revelar o en hojas de contacto.

El proyecto no estuvo exento de riesgos. McCartney reconoce que no es un fotógrafo profesional. Algunas de las fotos están borrosas o compuestas apresuradamente, pero lo que les falta en técnica lo compensan en espontaneidad.