París. La atleta keniana Lilian Kasait Rengeruk se convirtió ayer en la octava representante de su país en ser declarada culpable de dopaje por la Unidad de Integridad y del Atletismo (UIA). Dio positivo por letrozol en enero y fue condenada este miércoles por la UIA a 10 meses de suspensión. Rengeruk terminó ubicada en el segundo lugar en la final de los 5 mil metros en los Juegos Olímpicos de Tokio y fue campeona del mundo en los 3 mil metros Sub-18. Como la atleta reconoció los hechos, el periodo de inactividad comenzó en abril de 2022 y finalizará en febrero de 2023. Entre los ocho kenianos que han dado positivo desde julio está Lawrence Cherono, vencedor en 2019 de los maratones de Boston y de Chicago, además de cuarto en Tokio el año pasado.