La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que algunas organizaciones de transporte concesionado están pidiendo un incremento de hasta cinco pesos en las tarifas, que no podría ser.

Precisó que se continuará con la mesa de negociación con los distintos grupos, por conducto de la Secretaría de Movilidad (Semovi) para ver la manera en que podemos llegar a un acuerdo sin afectar gravemente la economía familiar.

Manifestó que en algunas movilizaciones se pueden ver intereses políticos, y aunque no ahondó al respecto, expresó que se trata de llevar el tema a la arena política con la intención de golpear al gobierno.

Ellos (los transportistas) llegan hasta pedir cinco pesos de incremento; obviamente, eso no podría ser, pero hay que trabajar en un diálogo, indicó la titular del Ejecutivo local, quien agregó que si bien desde que inició su gobierno no se ha autorizado aumentar la tarifa, se han realizado acciones como destinar mil 400 millones de pesos en bonos de combustible para los concesionarios.

Al resaltar que la capital del país tiene las tarifas más bajas de transporte público, apuntó que más allá de movilizaciones, el compromiso de su gobierno es con la economía popular y, al mismo tiempo, trabajar en un diálogo con los transportistas.

Amago para el día 7

Ayer, integrantes de la agrupación Fuerza Amplia de Transportistas anunciaron que el 7 de abril se manifestarán en varios puntos de la ciudad en demanda de un incremento de tres pesos a la tarifa, a fin de lograr sobrevivir al rezago en la materia y las afectaciones que nos trajo la emergencia sanitaria.

En conferencia de prensa, denunciaron que las mesas de trabajo instaladas por la Semovi en febrero de 2020 sólo fueron una forma de entretenernos, pues tras 43 reuniones presenciales y 10 virtuales no existen avances y los bonos anuales de combustible que nos entregaron, aunque no a todos, sólo han servido para atender la demanda de 64 días, de 730 que lleva la pandemia.

Al respecto, la Semovi hizo un llamado a los inconformes a regresar a las mesas de diálogo y desistirse de las manifestaciones para no afectar a los ciudadanos.