El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) consideró que la declaratoria de área natural protegida (ANP) del Lago de Texcoco, emitida ayer por el gobierno federal, significa el fin del modelo de desecación de ese cuerpo de agua, al tiempo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estimó que con este decreto se empieza a rescatar el ecosistema lacustre del valle de México.

La declaratoria significa la recuperación de la cuenca de lo que ya se había pensado que estaba perdido, o lo que se había sentenciado que se tenía que perder. La idea es recuperar la forma de la vida de la cuenca que implica no solamente el área de Texcoco, sino que significa toda la cuenca del valle de México, afirmó César del Valle, uno de los dirigentes del FPDT.

En el mismo tono, consideró que la creación del área natural protegida busca poner fin a esos modelos que no son acordes con las poblaciones de la región. Se busca no solamente que se protejan, sino que se fortalezcan los espacios agrícolas y que se den apoyos a los campesinos que les permita seguir viviendo de la agricultura o generar opciones alternas. Pero se siga manteniendo esos espacios.

De acuerdo con el activista, después de la declaratoria viene la etapa del plan de manejo, en la cual debe asegurarse la participación de los pueblos, sean campesinos, sean ejidatarios o vecinos, para la elaboración de un esquema de trabajo adecuado.

Por su parte, Ignacio José March, director de evaluación y seguimiento de la Semarnat, coincidió en que la designación del Lago de Texcoco como área de protección de recursos naturales implica el aprovechamiento sustentable y el rescate de un ecosistema en riesgo de extinción y único a nivel mundial.

Durante la presentación del proyecto Rescate del Lago de Texcoco, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el funcionario resaltó que en dicho cuerpo de agua se encuentra el ajolote mexicano y llegan más de 150 millones de aves acuáticas al año.

También es un vaso regulador de lluvias atípicas, por lo que permitirá mitigar los comportamientos irregulares causados por el cambio climático, además de que alimentará los mantos acuíferos y favorecerá la acumulación en el cuerpo de agua.