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Economía moral

Términos para esta edad depredadora y (quizás) de salvación-superación // Foster y Clark proponen la tríada: Antropoceno, Capitaliano, Comuniano

C

omo reacción a mi comentario (en la entrega del 15/10/21) sobre la polémica entre el nombre más adecuado para nuestra época entre Antropoceno o Capitaloceno, Álvaro de Regil, fundador y director ejecutivo de La Alianza Global Jus Semper, me envió el enlace a El Capitaliano. La Primera Edad Geológica del Antropoceno, (https://www.jussemper.org/Inicio/Recursos/Info.%20econ/Resources/JBellamyFoster+BClark-ElCapitaliniano.pdf) de Foster y Clark (FC). El texto en inglés fue publicado en el número de septiembre de 2021 de Monthly Review ( MR) la gran revista que fundaran Sweezy y Huberman. John Bellamy Foster (editor actual de MR) y sus coautores son líderes indiscutibles del pensamiento crítico en materia de sociología ambiental y de análisis del capitalismo. Hoy narro sus ideas en este escrito que empieza así:

“En la actualidad, la Tierra se sitúa oficialmente en el Eón Fanerozoico, la Era Cenozoica, el Periodo Cuaternario, la Época Holocena (que comenzó hace 11,700 años) y la Edad Meghalayana (la última de las edades del Holoceno que comenzó hace 4,200 años). El argumento actual de que el planeta ha entrado en una nueva época geológica, la del Antropoceno, se basa en el reconocimiento de que el cambio del sistema Tierra representado en el registro estratigráfico se debe ahora principalmente a las fuerzas antropogénicas. Esta idea ha sido ampliamente aceptada por la ciencia, pero aún no ha sido adoptada formalmente por la Comisión Internacional de Estratigrafía de la International Union of Geological Sciences, lo que significaría su adopción oficial por toda la ciencia. Bajo el supuesto de que el Antropoceno será pronto designado oficialmente como la época actual de la Tierra, queda la cuestión de la edad geológica con la que comienza el Antropoceno, después de la última edad del Holoceno, la Meghalayana. Adoptando la nomenclatura estándar para la denominación de las edades geológicas, proponemos el término Capitaliana como el más apropiado para la nueva edad geológica Antropocena, basándonos en el registro estratigráfico, y ajustándonos al periodo histórico que los historiadores ambientales consideran que comienza alrededor de 1950, tras la 2ª Guerra Mundial; es decir, el auge de las empresas multinacionales y el desencadenamiento del proceso de descolonización y desarrollo global.”

FC argumentan que, a partir de la 1ª detonación nuclear en 1945 y de la edad sintética iniciada en la década de 1950, la humanidad emergió como una fuerza capaz de afectar masivamente a todo el Sistema Tierra a una escala geológica. La designación de la 1ª edad geológica de la época Antropocena como la Edad Capitaliana es, en nuestra opinión, crucial porque también plantea la cuestión de una posible 2ª edad geológica del Antropoceno. Añaden que, excepto si se produjera un evento de extinción del Antropoceno y del Cuaternario, “las condiciones socioeconómicas que definen la edad Capitaliana tendrán que dar lugar a un conjunto de relaciones socioeconómicas radicalmente transformadas, y en efecto a un nuevo modo de producción humana sostenible, basado en una relación más comunitaria de los seres humanos entre sí y con la tierra”. Y concluyen: proponemos que esta necesaria (pero no inevitable) edad geológica futura que sucederá a la Edad Capitaliana mediante una revolución ecológica y social se denomine Comuniana, derivada de comunal, comunidad y bienes comunes. Para abordar la controversia entre los nombres Antropoceno y Capitaloceno narran la historia del primer término, que se remonta a la década de 1920 en la URSS, aunque su uso actual está ligado a Paul J. Crutzen, quien usó el término en febrero de 2000 en Cuernavaca, y a quien le fue otorgado el Premio Nobel de Química por su estudio del adelgazamiento de la capa de ozono. Esta designación reflejó desde el principio, un sentido de crisis y transformación en la relación humana con la Tierra. Como declararon Crutzen, Steffen y McNeill años después “El término Antropoceno... sugiere que la Tierra ha dejado ya su época geológica natural, el actual estado interglaciar llamado Holoceno. Las actividades humanas se han vuelto tan omnipresentes y profundas que rivalizan con las grandes fuerzas de la Naturaleza y están empujando a la Tierra hacia la terra incognita planetaria. La Tierra está pasando rápidamente a un estado menos diverso biológicamente, menos boscoso, mucho más cálido y probablemente más húmedo y tormentoso”. Prosiguen: “Tal vez la mejor manera de entender los cambios provocados por la Época Antropocena, tal y como los describe la ciencia, sea en términos de una ‘fractura antropogénica’ en la historia del planeta, de manera que los efectos socioeconómicos de la producción humana –hoy en día en gran medida en forma de capitalismo– han creado una serie de fracturas en los procesos biogeoquímicos del Sistema Tierra, cruzando umbrales ecológicos críticos y límites planetarios, con el resultado de que todos los ecosistemas existentes en la Tierra y la propia civilización industrial están ahora en peligro. Al señalar la Época del Antropoceno, los científicos naturales han subrayado un nuevo climaterio en la historia de la Tierra y una crisis planetaria a la que hay que hacer frente para preservar la Tierra como un hogar seguro para la humanidad”. De acuerdo con FC el promotor del término Capitaloceno como alternativa al de Antropoceno fue el historiador del medio ambiente y teórico ecológico histórico-materialista Andreas Malm, quien sostiene que “el Antropoceno, como nombre de una nueva época en la escala de tiempo geológico, es una ‘abstracción indefendible’, ya que no aborda directamente la realidad social del capital fósil. Así, propone remplazar Antropoceno por Capitaloceno, y desplazar la discusión de una geología de la humanidad a una de la acumulación de capital”. Comentan FC:

“Sin embargo, esto se enfrenta a varios problemas. El término Antropoceno ya está profundamente arraigado en las ciencias naturales, y representa el reconocimiento de un cambio fundamental en la historia humana y geológica que es fundamental para entender nuestro periodo de crisis ecológica planetaria. Más importante aún, aunque es cierto que el Antropoceno fue generado por el capitalismo en una determinada fase de su desarrollo, la sustitución del nombre Capitaloceno por el de Antropoceno abandonaría una visión crítica esencial encarnada en este último. La noción del Antropoceno, tal y como la delimitan las ciencias naturales, representa un cambio irreversible en la relación de la humanidad con la Tierra. No se puede concebir una civilización industrial en la Tierra a partir de este momento en el que la humanidad, si es que va a seguir existiendo, ya no sea la principal fuerza geológica que condiciona el Sistema Tierra. Éste es el significado crítico del Antropoceno. Sustituir el término Capitaloceno por el de Antropoceno sería borrar esta comprensión científica fundamental. Es decir, aunque se supere el capitalismo… este límite fundamental permanecerá. La humanidad seguirá operando en un nivel en el que la escala de la producción humana rivalizará con los ciclos biogeoquímicos del planeta, y de aquí que la elección sea entre el desarrollo humano insostenible y el desarrollo humano sostenible. No hay vuelta atrás (salvo mediante un choque civilizatorio y una muerte masiva) a una época en la que la historia humana tuviera poco o ningún efecto sobre el Sistema Tierra”.

Continuaré narrando el análisis de las edades Capitaliana y Comuniana de este texto.

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