Número 168 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Revoluciones agroecológicas
Preparación de bioinsumos. Rosa Guadalupe Montejo
Asamblea en escuela de campo. Rosa Guadalupe Montejo
Preparación de bioles. Rosa Guadalupe Montejo

Colima

Cafetaleros de canoas

Rosa Guadalupe Montejo Álvarez Técnica Agroecológica

El ejido Canoas se encuentra en la región Sierra del municipio de Manzanillo, Colima. Los campesinos de esta comunidad resistieron frente a la amenaza de la explotación minera por parte de una empresa canadiense que continúa bajo amenaza latente. Este grupo se autodenominó comunidad sustentable por sus múltiples acciones en pro de la conservación de los recursos naturales, particularmente la cubierta de bosque que resguarda especies con valor local, enfatizando el concepto matria que hace alusión al espacio de vida donde ellos nacieron, en este caso el ejido.

El ejido transitó por múltiples procesos como la autodefensa del territorio, la gestión de residuos de sus hogares, el embellecimiento de sus áreas comunes, la organización de ferias rurales del café, cambios en su reglamento interno, que los hace más autónomos. Cuenta con dos órganos representativos, una comisaría Municipal y un Comisario Ejidal, generando equilibrio de poderes.

Los campesinos de Canoas desarrollan actividades como la ganadería, la producción de granos básicos y la cafeticultura. Eso permitió generar diversos grupos y destaca la organización para la producción de café, la sanidad de sus plantas, y el acondicionamiento de sus caminos saca cosecha.

El papel de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del Programa de Producción para el Bienestar de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de los técnicos agroecológicos, técnicos sociales e investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, se ha sumado al proceso organizativo de los campesinos cafetaleros de Canoas. Las acciones de la EAT, junto con los esfuerzos de las y los productores permiten reactivar el sector cafetalero que se encontraba amenazado por precios bajos, enfermedades y plagas como la roya y la broca, cafetos avejentados, problemas de comercialización.

La EAT, reconociendo el saber campesino y la digna vida campesina se ha encargado de realizar reuniones informativas, talleres de capacitación, así como vinculación con instituciones gubernamentales locales. Esto con la finalidad de facilitar los procesos organizativos que se gestaron en la etapa inicial de la EAT. Además, según un enfoque de comunidad de aprendizaje, la parcela de las y los campesinos es la unidad de aprendizaje. Durante el año 2020 se formaron dos escuelas de campo pertenecientes al Módulo de Intercambio de Conocimientos e Innovaciones (MICI 10). Las escuelas se conformaron con productoras lideres agroecológicas quienes fueron seleccionadas de manera democrática por medio de votación en asamblea.

El tipo de café que se cultiva es el tipo criollo (Moka). El ejido Canoas cuenta con 10 marcas locales de café en donde la mujer campesina es quien se encarga del proceso productivo del café, secado, almacenamiento y proceso de transformación del producto. Es altamente sustentable, puesto que el café que se elabora es del tipo natural o capulín como se le denomina localmente: no se despulpa, se seca a manera de pasilla. Este tipo de secado solo requiere la mano de obra y la energía del sol para llegar al punto de secado 10-12.5 grados de humedad. Cabe destacar que el café conserva sus propiedades organolépticas por el tipo de secado y aumenta su vida de almacenamiento, difiriendo totalmente del café lavado o fermentado que se realiza en otros estados productores de café.

El café se comercializa en su presentación de tostado y molido en el ejido y a nivel municipal. Las cafeticultoras han realizado alianzas estratégicas y destinado capacitaciones a través de instituciones públicas en temas de producción, transformación, figuras asociativas, valor agregado al producto y aprovechamiento de residuos, esto con el fin de generar mejoras en sus condiciones de vida.

Mediante diagnósticos participativos y recorridos a huertas se han identificado problemáticas de producción, plagas y enfermedades. Se decidió la creación de un vivero comunitario de producción de plántulas de café en el que participan campesinos y campesinas que han organizado jornadas de labores de preparación de sustratos, siembra, riego, nutrición, manejo de plagas y enfermedades. La finalidad de dicho vivero es incrementar sus rendimientos por medio del aumento de la densidad de plantación. Además, la elaboración de sus propios bioinsumos permite lograr una adecuada nutrición para los cafetos reduciendo el uso de insumos externos que representan gastos innecesarios, ya que la comunidad cuenta con materia prima que pueden aprovechar de manera eficiente.

Evento de intercambio por la defensa del territorio. Rosa Guadalupe Montejo

Con estas acciones, las campesinas se empoderan y se sienten en capacidad de ser autosustentables no solo en la producción de café, sino en actividades como siembra de granos básicos.

La EAT tiene una visión clara: suelos sanos generan campesinos sanos y con autonomía, para la autogestión de sus necesidades sociales y productivas. •