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Anomalías por 300 mdp en reconstrucción del IPN tras sismos de 2017
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de febrero de 2021, p. 5

El Órgano Interno de Control del Instituto Politécnico Nacional (IPN) advirtió una presunta falta administrativa grave del secretario de administración de esa casa de estudios, Jorge Quintana Reyes, por irregularidades cometidas en el proceso de reconstrucción de los edificios dañados por los sismos de 2017.

De acuerdo con el expediente 2019/IPN/DE147, los resultados de la investigación, que señala que la irregularidad podría ser mayor a 300 millones de pesos, serán turnados a la autoridad sustanciadora de la Secretaría de Función Pública (SFP), instancia encargada de dirigir y conducir el procedimiento de responsabilidades administrativas.

En respuesta, el IPN informó que hasta el momento no se le ha notificado al respecto, pero que aportará todos los elementos necesarios para acreditar que en la reconstrucción de inmuebles del IPN se actuó en estricto apego a la ley.

Además, indicó que los pagos realizados por la Aseguradora Axa, relativos a la cobertura de los daños provocados a edificios dañados por los sismos de 2017, se realizaron en estricto apego a los términos del contrato celebrado entre Axa y el IPN, de fecha 2 de marzo de 2017, suscritos en la administración 2015-2017, por lo que es falsa la afirmación de que fuera condonado pago alguno a dicha empresa.

Los terremotos de septiembre de 2017 provocaron serios daños en 19 edificios del IPN, algunos de ellos estructurales y de cimentación. En un inicio fueron estimados en 966.1 millones de pesos, cifra que tuvo varios ajustes, hasta finalmente quedar en 518.6 millones de pesos.

Aseguradora pagó sólo quinta parte de daños

A inicios de febrero de 2020, después de 28 meses de ocurridos los sismos, y con un año de retraso en el plazo inicial, el IPN dio por concluidas las tareas de reconstrucción. Además, aunque toda su infraestructura educativa estaba asegurada, la compañía Axa aportó sólo una quinta parte del costo general, dejando casi toda la carga a la casa de estudios, según datos oficiales presentados por el entonces director general, Mario Alberto Rodríguez Casas.