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Energía, tema difícil con EU: Analistas

Plan de Biden impulsará las exportaciones mexicanas
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▲ Analistas coinciden en que el sector exportador de México será el principal motor de la econonomía.Foto Presidencia
 
Periódico La Jornada
Domingo 24 de enero de 2021, p. 16

La estrategia de la nueva administración del presidente Joe Biden para afrontar la crisis de Covid-19 en Estados Unidos, que incluye un plan de apoyo de 1.9 billones de dólares, se reflejará en México por medio del impulso a su sector exportador, así como al ingreso de remesas, de acuerdo con especialistas.

Con cambios mínimos en la formulación, casas de bolsa, bancos de inversión y calificadoras asumen que México se recuperará de una contracción de su mayor recesión en nueve décadas al ser su sector externo el principal motor de la actividad económica.

Se parte de 374 mil 506 millones de dólares en mercancías que México exportó entre enero y noviembre del año pasado, 81 por ciento de ellos a Estados Unidos, según cifras oficiales, y de los más de 36 mil 945 millones de dólares que en el mismo periodo enviaron los paisanos que trabajan en el extranjero a sus familias, de los cuales un promedio de 95 por ciento viene del país vecino, de acuerdo con el Banco de México.

Mathieu Racheter, analista de investigación de estrategia de mercados emergentes en el banco de inversión Julius Baer, explica que la correlación entre ambas economías alcanza una proporción de 0.92 en una escala de 0 a 1, donde este último indica el mayor grado. Así que México se verá beneficiado del fuerte repunte en el crecimiento del PIB de Estados Unidos para 2021, impulsado por un estímulo fiscal masivo.

Biden llega a la presidencia de Estados Unidos con un vuelco a la estrategia sanitaria para frenar el avance de la pandemia de Covid-19 en su país y más estímulos financieros para impulsar la economía. Sujeto a aprobación, hay en puerta un paquete de 1.9 billones de dólares –alrededor de 8 por ciento del PIB de ese país y una cantidad que supera el tamaño de la economía mexicana– para la adquisición de vacunas, apoyo a pequeñas empresas y destinar cheques de mil 400 dólares a hogares de bajos ingresos, así como inversión en infraestructura.

“Es probable que los republicanos se opongan a este paquete dado el elevado gasto en prioridades demócratas, como la ayuda a los gobiernos estatales y locales. No obstante, una gran parte del mismo podría aprobarse, bajo un mecanismo especial (reconciliación fiscal), por la mayoría demócrata exclusivamente. En la medida que se aprueben estímulos adicionales en Estados Unidos, podrían beneficiarse el sector exportador y las remesas de México”, reportó la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex.

Además de la inversión para proyectos ambientales, se prevé un aumento del salario mínimo federal de 7.25 a 15 dólares por hora. Esteban Ramos Barajas, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, explicó que la nueva fijación salarial puede ocasionar un choque negativo en el empleo de ese país, lo que a su vez repercuta en el envío de remesas a México, y en caso de una mayor inflación en ese mercado, también las importaciones de México se estarían incrementando.

Otra parte del vínculo entre las economías de ambos países se enmarca en el nuevo acuerdo comercial de América del Norte, que entró en vigor el año pasado. En este punto, la relación económica entre México y Estados Unidos dependerá fundamentalmente de la flexibilidad que demuestre el gobierno de Biden en el cumplimiento de disposiciones comerciales, laborales y ambientales que han sido suscritas en el T-MEC, consideró el analista de BBVA Research, Arnulfo Rodríguez.

La industria automotriz cuenta con un periodo de gracia entre tres y siete años para vehículos ligeros y pesados, respectivamente, para fijar en más de 70 por ciento el contenido regional mínimo entre ambos países. Una mayor flexibilidad por parte de la nueva administración estadunidense en la aplicación de estas nuevas regulaciones permitirá que continúe la producción eficiente de la industria automotriz en la región de Norteamérica, su competitividad global y mejores precios a los consumidores de productos automotores, abundó Rodríguez en un reporte.

Agregó que las nuevas disposiciones laborales contenidas en el T-MEC serán otro de los temas económicos importantes en la relación bilateral. El riesgo es que éstas podrían traer un caudal de demandas laborales en contra de empresas operando en México. Actinver también lo anticipó, la administración de Biden buscarían reforzar las reglas laborales, incluyendo la regulación mexicana en relación con el outsourcing.

Para esto, México deberá acelerar la puesta en marcha de los cambios laborales requeridos de acuerdo con el T-MEC. Entre éstos se encuentra una mayor democracia sindical y libertad de asociación, así como del establecimiento de organismos independientes como tribunales laborales que hagan cumplir las reformas, añadió en un reporte la casa de bolsa.

Por último, otros de los puntos importantes de la relación es el rubro ambiental. Mientras los demócratas en Estados Unidos ponderan dicha agenda, en México la Secretaría de Energía publicó el año pasado reglas que limitan los proyectos en energías renovables y este enero la Comisión Federal de Electricidad anunció que, cuando la demanda sea baja, bloqueará la generación de energía intermitente por parte de empresas privadas para asegurar la confiabilidad del sistema.

Rodríguez, de BBVA Research, subrayó que Biden busca que Estados Unidos se vuelva el gran exportador de tecnologías de energías renovables. Agregó que además de impulsar el Acuerdo de Cooperación Ambiental suscrito en el T-MEC, será necesario que su gobierno se involucre decididamente en el apoyo a empresas estadunidenses afectadas por las modificaciones regulatorias en materia de electricidad en México, para que éste comience a revertir su política energética recargada en fósiles.