Espectáculos
Ver día anteriorDomingo 22 de noviembre de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Polonia premia a Alejandro Jano Mejía por docudrama
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 22 de noviembre de 2020, p. 6

Al plantear su próximo largometraje, 499 (México-Estados Unidos, 2020), Rodrigo Reyes le propuso a Alejandro Jano Mejía hacer un filme que combinara la ficción con la actualidad: un conquistador español que, por razones desconocidas, encalla en Veracruz, vestido con morrión, coselete, espada y botas de cuero, que transitará por la Ruta de Cortés para encontrarse con víctimas de la violencia que asuela al país, como mujeres y periodistas asesinados, migrantes centroamericanos, autodefensas indígenas, ex militares sicarios, buscadoras de fosas, indocumentados en albergues y la gran peregrinación religiosa guadalupana.

Profesional versátil que ha fotografiado tanto cine de ficción como de documental, se convenció muy pronto de que ese planteamiento poseía diversas características que le permitirían experimentar. Decidió trabajar solamente con luz natural y con lentes anamórficos antiguos que le ayudaron a crear un mundo audiovisual, lo que conllevaba riesgos, pues podía ser que no nos saliera, pero si lo lográbamos, sería algo interesante que iba a dar de qué hablar, porque era único, explica Jano desde un rodaje en Nueva Jersey.

Decidí usar luz natural porque se me hacía importante que hubiera un equipo reducido, pues no quería incomodar a estos personajes, que han sufrido por la terrible violencia que azota a nuestro país, con una lámpara o con un equipo más grande. Era muy importante lograr intimidad y, aunque fue una decisión arriesgada, resultó fundamental para lograr esa estética.

El cinefotógrafo ya había trabajado con luz natural en el único premio que había ganado, el del Gran Jurado Panavisión en el Festival Internacional de Cortometraje de Palm Springs, por el cortometraje Marta Rosa (México-Estados Unidos, 2015), de la mexicana-estadunidense Barbara Cigarroa, filmado en Hueyapan, Morelos, y protagonizado por Adriana Paz. Esto le dio seguridad para decidir esa forma de trabajo sobre un tema como La Conquista, “que nos acompaña y nos acompañará por muchos años.

Ahora creo que es el camino a seguir, explica entre cortes de la filmación.

Ayer, el cinefotógrafo morelense radicado en Nueva York fue reconocido con la Golden Frog al Mejor docudrama en el 28 Festival International de Cine del Arte de la Fotografía Camerimage, en Polonia. Fundado en 1993, el certamen es el más importante de la especialidad y se lleva anualmente en ese país, en Torún, como espacio de encuentro y reconocimiento para profesionales, estudiantes y representantes de la industria, centrado en la dirección de foto y en la celebración de los cinefotógrafos.

Antes, la Golden Frog, en ficción ha sido concedida a los mexicanos Rodrigo Prieto (Amores perros, 2000, de Alejandro González Iñárritu) y Guillermo Navarro (El laberinto del fauno, 2006, de Guillermo del Toro). La próxima semana se estrenará en Europa en el Idfa de Ámsterdam.

La película ya fue premiada por Mejor fotografía internacional durante su estreno mundial en Tribeca, en Nueva York, y con el Premio especial del jurado en el HotDocs, de Toronto.

Vivir fuera de México

Ser residentes en Estados Unidos y vivir fuera de su país natal (Rodrigo vive en el San Francisco), les permitió tener una perspectiva diferenciada e incluso para mirar con nuevos ojos y dejarse sorprender por la distancia.

El acercamiento a todas estas terribles historias y experiencias me dejó muy conmovido, con muchas reflexiones porque a través de estos personajes pude ver a mi familia, a mis amigos. Todos tenemos personas que queremos y han sufrido esta violencia de una manera u otra. Después del rodaje estuve deprimido tres semanas en casa de mi mamá, tratando de pensar que había sido una brutal experiencia de vida; no conocía la dimensión que podía tomar el proyecto, pero me sentía muy contento de poder haberles dado voz, y a través de la cámara, imágenes de todos ellos, cuyas historias merecen ser escuchadas, así como retribuirles con un audiovisual contundente que pueda ser visto en todo el mundo.

Aunque no hacen películas pensando en los premios y jamás imaginaron que el filme podría acumular los reconocimientos internacionales que posee, el de ayer es lo mejor que me ha pasado en mi carrera y un gran impulso. Creo que este filme era una carta de amor a nuestro país, por parte de Rodrigo y mía, y un poco también de despedida, ya que al no vivir en el país hay muchos lugares a los que probablemente no regrese nunca, pero lo importante era expresarnos, viajar por el país en el que nacimos y bueno, los premios ayudan muchísimo a que la película se vea, finaliza.