San Cristóbal de Las Casas, Chis., Indígenas desplazados del municipio de Chenalhó desde hace más de cuatro años, ocuparon ayer la caseta de cobro de la carretera de cuota San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez, para exigir a las autoridades que generen las condiciones para su retorno, informó su representante legal, Diego Cadenas Gordillo.

Señaló que los inconformes retuvieron a dos hombres –uno de ellos cabo de infantería del Ejército Mexicano– que los amenazaron con una pistola cuando les pidieron pagar el costo del peaje.

En entrevista, explicó que los más de 200 tzotziles liberaron la garita a partir de las 6 horas y comenzaron a cobrar 50 pesos por vehículo para recaudar recursos económicos.

Se entiende que para asfixiarlos y que no recauden dinero, la policía bloqueó la carretera a la altura del kilómetro 46, pero como denunciamos que podría ser par-te de una táctica para desalojarlos o por la presión de los transportistas, abrieron el paso poco después, dijo.

Cadenas Gordillo recordó que el 16 de mayo de 2016 fueron desplazados alrededor de 254 indígenas del ejido Puebla, Chenalhó, por diferencias políticas con la alcaldesa Rosa Pérez Pérez, y en ese contexto fue asesinado Guadalupe Cruz Hernández.

Comentó que el grupo vive en una casa ubicada en San Cristóbal, rentada por las autoridades estatales; 43 familias están exigiendo regresar y 11 más, parientes del difunto, demandan su reubicación.

Manifestó que la liberación de la caseta tiene como finalidad pedir que las autoridades del ejido Puebla presenten un acta de asamblea que cumpla con todos los requisitos de la ley agraria, en la que se autorice a los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado hacer la evaluación de daños a sus viviendas y parcelas.