El gasto federalizado, que incluye las transferencias a estados y municipios en distintos fondos, tendrá una caída de 42 mil 782 millones de pesos en 2021 (5.5 por ciento real), que se explica por una disminución en la recaudación federal participable y en los ingresos tributarios y petroleros, indica un análisis interno de Morena en la Cámara de Diputados sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del próximo año.

Asimismo, el documento desglosa los aumentos a los principales proyectos del gobierno federal, como el Tren Maya –al que se destinarán 36 mil 288 millones–, pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad, becas para jóvenes y la creación de proyectos, como el Parque Ecológico Texcoco, al que se destinarán mil 400 millones de pesos, y el Espacio Cultural Los Pinos y Bosque de Chapultepec, que dispondrá de 3 mil 508 millones.

En contraste, a la reconstrucción por los sismos de 2017 se destinarán mil 44 millones de pesos menos, a Jóvenes Construyendo el Futuro le recortan 4 mil 356 millones y a Tandas para el Bienestar mil millones; además, se aplica una disminución de 2 mil 37 millones a mantenimiento y construcción de carreteras.

A su vez, Petróleos Mexicanos recibirá un aumento de sólo 0.6 por ciento real, equivalente a 21 mil 173 millones de pesos, mientras el presupuesto de la CFE se reducirá en 39 mil 291.7 millones.

El análisis de Morena refiere que el gasto federalizado representa 29.7 por ciento del neto total estimado en el PEF 2021, pero que representa 5.5 por ciento real menos a lo autorizado para 2020.

Ante la petición de gobernadores, en específico de la oposición, la bancada mayoritaria acota que no se puede realizar una redistribución del PEF para estados y municipios, porque el reparto se realiza a partir de fórmulas y procedimientos previstos en la Ley de Coordinación Fiscal.

Además, señala que los recursos del ramo 28 son parte del gasto no programable, por lo que dependen de la recaudación federal participable efectivamente obtenida en el ejercicio fiscal y, por tanto, de la actividad económica y petrolera.

Este ramo no está etiquetado, es decir, no tiene un destino específico en el gasto de las entidades federativas. Su carácter principal es resarcitorio, pues tiene como fin asignar los recursos de manera proporcional a la participación de las entidades en la actividad económica y la recaudación, y por tanto pretende generar incentivos para incrementar su crecimiento económico y esfuerzo recaudatorio.