Viena. El gobierno de Austria reconoció ayer una cadena de errores a la hora de prevenir el atentado en Viena que dejó cuatro muertos. Entre las fallas incluye la salida anticipada de prisión del autor del ataque, adepto del grupo yihadista Estado Islámico (EI). La policía, que ya detuvo a 14 personas relacionadas con el agresor, sigue investigando la trayectoria y posibles cómplices del yihadista Kujtim Fejzulai, quien fue abatido por las fuerzas de seguridad. El agresor, de 20 años y nacido en Viena de padres llegados de Macedonia del Norte, fue condenado en abril de 2019 a 22 meses de cárcel por haber intentado viajar a Siria para unirse al EI, pero salió de prisión antes de cumplir toda la sentencia. El primer ministro Sebastian Kurz reconoció que esta liberación fue sin duda un error. Además, los servicios de inteligencia fueron alertados por sus colegas del vecino país de Eslovaquia respecto de que el yihadista intentó comprar municiones en ese país, reconoció el ministro de Interior, Karl Nehammer. Admitió también que el atacante logró engañar al programa de reinserción social.