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Lamenta Irán el odio contra el Islam disfrazado de libre expresión

Crece la ira contra Macron en el mundo musulmán; Francia refuerza seguridad

Protestas en Bangladesh, Siria, Pakistán, Libia, Qatar y territorios palestinos

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▲ La defensa del presidente francés, Emmanuel Macron, a la publicación de caricaturas del profeta Mahoma ha desatado una ola de repudio en su contra en países de población musulmana, que además han llamado a boicotear productos franceses. Las imágenes, en Lahore, Pakistán, y la ciudad de Ramalá.Foto Afp y Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de octubre de 2020, p. 27

Daca. Al incrementarse las tensiones entre Francia y los países con población musulmana por la defensa del presidente Emmanuel Macron al derecho a publicar caricaturas del profeta Mahoma, decenas de miles de personas protestaron ayer en Daca, capital de Bangladesh, y llamaron a boicotear productos franceses y quemar carteles con el rostro del jefe de Estado francés.

Musulmanes del mundo, unidos y boicot a Francia fueron las consignas más coreadas por los manifestantes, convocados por el partido Islami Andolon Bangladesh, que busca imponer la ley islámica en el país. Varios portaron retratos de Macron tachados con una X.

La marcha concluyó cuando cientos de policías levantaron barricadas para evitar que la manifestación desembocara en la embajada francesa. Los asistentes gritaron de manera pacífica: Castigo a Macron.

La policía estimó que más de 40 mil personas se sumaron a la marcha, por lo que se convirtió en la protesta más grande de la nueva ola de ira de los países de mayoría musulmana contra las caricaturas publicadas por semanario francés Charlie Hebdo sobre el profeta Mahoma.

Las tensiones crecieron después de que un checheno de 18 años decapitó al profesor Samuel Paty cerca de París el pasado día 16 por haber mostrado a sus alumnos caricaturas de Mahoma. Tras el asesinato, Macron aseguró que no renunciará a la libertad de expresión durante un homenaje nacional.

La jornada de protestas de ayer se extendió a Siria, Pakistán, Libia y los territorios palestinos, donde los manifestantes quemaron fotos de Macron y banderas francesas. En los supermercados de Qatar, Kuwait y otros países del Golfo retiraron los productos franceses, acción que impulsó el lunes el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien incluso el fin de semana sugirió que Macron se sometiera a un tratamiento mental.

El gobierno de Irán convocó a un diplomático francés, ante quien lamentó que París permita el odio contra el islam disfrazado de apoyo a la libertad de expresión. La cancillería de Arabia Saudita rechazó cualquier intento de vincular el islam con el terrorismo y condenó las caricaturas ofensivas.

Ante las protestas, el gobierno francés aumentó su seguridad en los lugares religiosos e informó que el país enfrenta un riesgo muy alto de amenazas terroristas. Varias zonas aledañas al Arco del Triunfo fueron desalojadas por una amenaza de bomba que resultó falsa.

La cancillería francesa emitió alertas de seguridad a sus ciudadanos, viajeros o residentes, en Indonesia, Bangladés, Irak y Mauritania.

Doha se disculpa por exámenes ginecológicos

Qatar se disculpó este miércoles por los exámenes ginecológicos forzados a los que fueron sometidos varias mujeres en el aeropuerto de Doha para hallar a la madre de un recién nacido prematuro abandonado en los baños de la terminal.

La mayoría de las afectadas eran australianas, a quienes bajaron de los aviones en que se disponían a viajar para ser trasladadas a varias ambulancias, donde a cada una se le realizó una prueba para saber si habían dado a luz recientemente.

Los hechos ocurrieron el pasado día 2, pero apenas esta semana fueron difundidos por el canal de tv australiano Seven News.

El aeropuerto se limitó a decir en un comunicado que sólo se pidió a las mujeres participar en la búsqueda para dar con la madre del bebé. En Qatar rige la ley islámica, que castiga duramente a quienes quedan embarazadas fuera del matrimonio.

La canciller australiana, Marise Payne, declaró el lunes que su gobierno expresó nuestras preocupaciones muy claramente a las autoridades de Qatar, y agregó que la policía federal australiana se había hecho cargo del asunto.