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De 15 documentos prehispánicos, 13 se encuentran en Europa
 
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de octubre de 2020, p. 3

Los códices prehispánicos deberían ser devueltos a sus pueblos de origen y las instituciones euro-peas que hoy los resguardan tendrían que seguir el ejemplo de la Biblioteca Burgoa de Oaxaca, que ha instituido una práctica honorable al devolverlos a la custodia de las comunidades donde fueron creados, con las condiciones necesarias para su preservación, dijo Stepha-nie Wood, directora de Proyectos de Humanidades en Red e investigadora del departamento de historia de la Universidad de Oregon.

De los 15 códices identificados hasta el momento como prehispánicos, 13 se encuentran en Europa en los acervos de las universidades de Oxford (Gran Bretaña) y Bolonia (Italia), los museos Británico (en Londres), América (en Madrid), de Liverpool (Gran Bretaña), y en las bibliotecas Apostólica Vaticana, Dresde (Alemania) y nacionales de Austria y Francia.

Wood consideró que si no es posible convencer a las bibliotecas e instituciones en otros países para devolver los manuscritos mayas, mixtecos y mexicas a México, queda la alternativa digital, como la que lleva a cabo la Bi-blioteca Nacional de Francia, que está digitalizando cientos de manuscritos mexicanos, con acceso público y gratuito.

Todo lo que se encuentra en Gallica (en la dirección web gallica.bnf.fr/accueil/es/content/accueil-es?mode=desktop) se puede bajar en imágenes de alta resolución. Los estudiosos pueden hacer sus investigaciones y hasta publicar documentos sin cobranzas si los reproducen con fines académicos o pedagógicos, detalló Wood.

Los códices se dividen en cuatro grupos principales: mayas, del Grupo Borgia, mexicas y mixtecos.

La Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (www.bnah.inah.gob.mx/publico/index.php), en la Ciudad de México, resguarda el códice mixteco Colombino-Becker I, digitalizado en 2005.

El Vindobonensis, de la Mixteca alta (actual estado de Oaxaca), es propiedad de la Biblioteca Nacional de Austria (shorturl.at/dvEMW).

En ese documento, también conocido como Yuta Tnoho, se amalgama el pensamiento mítico poético de los mixtecos. Narra la historia de los linajes gobernantes descendientes de la casa real de Tilantongo desde el inicio del mundo, la ordenación del cosmos, la formación de la naturaleza y las fuerzas naturales hasta el nacimiento del Señor 9 Viento, el origen de los fundadores de las casas reales; consta de 52 folios.

El códice Nuttall o Zouche-Nuttall es propiedad del Museo Británico, instancia que ofrece una buena digitalización del documento, bastante bien conservado comparado con otros manuscritos mixtecos prehispánicos. Su tema principal es la descripción de los eventos históricos de la civilización mixteca, de sus alianzas militares, batallas, genealogía dinástica de los principales señoríos y biogra-fía del político y militar destacado, el gobernador 8 Venado, Garra de Jaguar. Está pintado por ambos lados (www.britishmuseum.org/collection/object/E_Am1902-0308-1).

Los códices mixtecos Bodley y Selden se encuentran en la Universidad de Oxford (shorturl.at/mAUX7). El segundo es considerado un fragmento de una obra más extensa. Incluye tan sólo 20 láminas. Narra el origen y la genealogía de una dinastía.

Los investigadores consideran que se terminó de pintar en 1556, pero no hubo ninguna influencia española para su elaboración. Pertenecería a la comunidad de Jaltepec, ubicada en el valle de No-chixtlán, Oaxaca.

El códice Bodley salió de México durante la conquista española. Es poco conocida su historia antes del siglo XVII, cuando fue depositado en la Biblioteca Bodleiana de Oxford, de la que recibe su nombre. Registrar la genealogía de Tilantongo a partir del siglo X y, por el otro lado, más antiguo que el anverso, narra los orígenes míticos del señor Bulto de Xipe y contiene la biografía del Señor 4 Ciervo.

Entre los códices mayas se encuentra el Dresde o Codex Dresdensis, data del siglo XI o XII. Se cree que es la copia de un texto anterior por unos 300 o 400 años.

Consta de 39 hojas, con escritura en ambos lados y una longitud de 3.56 metros. Se exhibe desplegado en el museo de la Biblioteca del Estado Sajón de Dresde, Alemania, y está disponible íntegro en la Biblioteca Digital Mundial (www.wdl.org/es/item/11621/view/1/1/).

El códice maya Tro-Cortesiano o De Madrid (Tro-Cortesano, Trocortesiano, Trocortesano o, en latín, Codex Tro-Cortesianus) está en el Museo de América en España, aunque no se exhibe para conservarlo. Se muestra un facsímil y el original está en las bóvedas del recinto.

El códice maya Peresianus o París está en la Biblioteca Nacional de Francia. Según informes de los investigadores su estado de conservación es deplorable y muchas páginas han perdido textos e imágenes superiores e inferiores, sólo tiene 11 hojas pintadas de ambos lados.

Los códices prehispánicos del llamado Grupo Borgia son originarios del centro de México y fueron identificados por primera vez por Eduard Seler. Uno le pertenece al Vaticano (códice Borgia-Yoalli Ehécatl), otro está en la Universidad de Bolonia (códice Cospi), uno más en el museo de la ciudad de Liverpool, Gran Bretaña (Fejervary-Mayer) y el códice Laud en Oxford. Las historias de estos manuscritos se distinguen por su contenido religioso. Su lugar de origen y sus autores siguen siendo tema de debate.