México se encamina a un modelo de pensiones con mejor equilibrio para los trabajadores; sin embargo, es necesario identificar y, en su caso, reformar los regímenes de privilegio excesivo de los trabajadores que aún existen en el gobierno federal y en los estatales, aseguró la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) .

En el documento Temas selectos de pensiones: tendencias, reformas recientes, destacó que el debate público sobre temas de pensiones en el mundo no ha sido estático, que al cambiar las condiciones demográficas, los sistemas de pensiones han enfrentado nuevos retos y han debido buscar formas de atenderlos.

La desigualdad pensionaria en México es muy marcada, pues según el Centro de Investigación Económica Presupuestaria, el gasto anual promedio por pensionado al año, por ejemplo, en la Comisión Federal de Electricidad, equivale a 803 mil pesos; mientras en uno del IMSS representa un gasto de apenas 80 mil pesos. Al respecto, destacó que los tres temas centrales que se discuten son el diseño para encontrar un balance entre sostenibilidad fiscal y pensiones adecuadas; técnicos, que incluyen aspectos, como los demográficos, y cambios en el mercado laboral.

Agregó que México se ha movido respecto de lo anterior, pues por ejemplo, están en transición sistemas de beneficio definido como las pensiones de Pemex, la Ley del IMSS de 1973 y la Ley del Issste, donde el gobierno asume costos fiscales importantes.

El régimen de pensiones del sector privado de la Ley IMSS- 1997 es un sistema de contribución definida que transfiere todos los riesgos al trabajador, tiene un enfoque que privilegia la sostenibilidad fiscal sobre la equidad en las pensiones explicó la Fundef.

A futuro se deben considerar ciertos temas, como que el componente básico de la pensión de adultos mayores financiada por el gobierno se debe mantener y que sea independiente.

Asimismo, un punto importante es estar conscientes de que regresar a un modelo como el de la Ley 1973 para trabajadores del sector privado, en el que el gobierno absorbe el costo de las pensiones, no es viable, pues implica un monto fiscal importante; además, el esquema actual tiene una cuota de aportación obligatoria muy baja que se debe aumentar y es necesario revisar el esquema operativo de ahorro voluntario para que funcione bien y fácil.