18 de julio de 2020 Número 154 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
HACIA UNA NUEVA REALIDAD RURAL
En Colima la pandemia nos obligó a dejar la casa, agarrar la coa y el azadón.

COMUNIDADES URBANAS DE APRENDIZAJE CAMPESINO Proteger de la emergencia sanitaria a la alimentación

Alfredo Álvarez Ramírez Maestro en Desarrollo Rural Territorial por la UAM-X
Solo el pueblo de Colima puede salvar al pueblo de Colima.
Crecer cerca de la tierra.

¿Qué piensan los campesinos respecto al futuro? (...) Una clase de supervivientes no puede permitirse el lujo de creer en una meta en la cual la seguridad o el bienestar están asegurados. El único futuro es la supervivencia; y este es ya un gran futuro. John Berger

Han pasado algunos meses desde que inició la pandemia por el covid-19, el balance que hacemos al respecto es que dejó claro que somos vulnerables alimentariamente y es que luego de 36 años de neoliberalismo que desmantelaron el sistema productivo mexicano, tristemente se importa cerca del 40% de los alimentos que consumimos, por arriba incluso de países que no cuentan con superficie territorial para cultivar alimentos como Japón, por lo que es necesario organizarnos desde abajo para enfrentar la crisis alimentaria.

En Colima lo entendimos así, por ello el Frente en Defensa del Maíz, colectivo al cual pertenecemos, decidió comenzar lo que hemos llamado Comunidades Urbanas de Aprendizaje Campesino, conocidas como CUAC. “Comunidad” debido a que formamos parte de una sociedad en la cual todas y todos nos necesitamos, “Urbana” debido al espacio en donde se encuentran que es la ciudad, “de Aprendizaje” ya que juntos, iniciamos un proceso en el cual aprendemos a ser “Campesinos”, es decir a reivindicarnos como campesinos, entendidos como aquellos herederos guardianes de las semillas, de saberes y en defensa del territorio como nos lo enseñó el tata Zapata.

Algo muy importante es que las CUAC se llevan a cabo en espacios públicos, de esa manera hemos recuperado jardines que eran usados como basureros, tiraderos de escombros, para en conjunto con los vecinos y vecinas transformarlos en lugares de intercambio de saberes entre los habitantes que ahí habitan. De esta manera se apropian del espacio y lo hacen suyo, reforzando el tejido social y fomentando el dialogo de saberes intergeneracional.

Me queda claro dada la experiencia y acompañamiento en diferentes procesos de emancipación campesinos e indígenas que muchas de las respuestas a la crisis de civilización en la que nos encontramos por el sistema capitalista se encuentran en lo rural, en las periferias, diría el maestro Armando Bartra. Por ello, el Frente en Defensa del Maíz, como movimiento social activo, independiente y soberano aplica en las CUAC una agricultura agroecológica autónoma, haciendo la diferencia entre la devastación ecológica y social de la tierra por el agronegocio y nos enfocamos en reducir la dependencia externa, cada CUAC realiza sus propios abonos y plaguicidas orgánicos combinando con técnicas milenarias que ayudan a restaurar el suelo, de esta manera reconfiguramos el espacio urbano en territorios campesinos y se generan lo que llamamos una nueva urbanidad comunitaria, teniendo como principio base la cooperación y la solidaridad a través de la Comunidad Urbana de Aprendizaje Campesino.

Al mes de junio contamos con tres CUAC, ubicadas en las colonias Tabachines, Arboledas del Carmen e Higueras del Espinal, todas del municipio de Villa de Álvarez. A través de ellas buscamos, primeramente, lograr la soberanía alimentaria doméstica, es decir producir alimentos libres, para los que ahí colaboramos, lo demás será intercambiado mediante el trueque entre los CUAC y los excedentes comercializados mediante una cooperativa de consumo en proceso de consolidación.

Aprendiendo a ser “campesinas”.

Tenemos claro que no existe varita mágica para generar redes locales alternativas de comercio justo y con la garantía de productos libres de agrotóxicos, lo que sí sabemos es que existen voluntades para transformar la realidad. En Colima la pandemia nos obligó a dejar la casa, agarrar la coa y el azadón, incluso dejamos de hacer otras cuestiones por hacer milpa y sembrar en comunidad una realidad distinta.

Ya logramos ser la tercera entidad en contar con una Ley de Fomento y protección del maíz nativo, seguiremos sembrándonos por todo el estado de Colima hasta que la soberanía alimentaria sea una realidad. Como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, solo el pueblo puede salvar al pueblo, nosotros decimos, solo el pueblo de Colima puede salvar al pueblo de Colima.

Abierto al diálogo de saberes, nos encontramos en twitter: