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Instan festivales a crear un geobloqueo para proteger películas en la era digital
 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de junio de 2020, p. a10

Uno de los festivales de cine más antiguos, el internacional de Salónica, Grecia, hizo un llamamiento para el uso de la tecnología de bloqueo geográfico a fin de proteger películas y certámenes en la era digital.

A la convocatoria se han sumado otros 18 grandes encuentros.

Se trata de que los encuentros de cine hagan un pacto para apoyar y proteger el ecosistema audiovisual. La idea es crear un geobloqueo para el público en la difusión en línea de estrenos nacionales e internacionales y relajar, en la medida de lo posible, las reglas sobre estrenos internacionales para películas en línea.

La geolocalización es la capacidad para obtener la ubicación geográfica de un objeto, como un teléfono móvil o un ordenador conectado a Internet. Entonces, el geobloqueo es el proceso que limita el acceso al contenido en línea en función de la ubicación geográfica.

Desde el estallido de la pandemia, la mayoría de los festivales se han enfrentado o están obligados a enfrentar una situación sin precedente. La producción cinematográfica se ha estancado, los cines están cerrados, los estrenos se posponen, los mercados están paralizados, los técnicos y los artistas se quedan desempleados.

En este ambiente debilitado, los festivales de cine de todos los tamaños y todos los géneros, pero también los de televisión y documentales, tuvieron que reaccionar con urgencia. Cada uno siguió diferentes caminos adaptados a su industria, su audiencia, su tamaño, sus patrocinadores y socios. Algunos decidieron digitalizar todo o parte de su programa, otros cancelar o posponer su edición 2020.

Estén o no afiliados a la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos, los festivales internacionales han operado hasta ahora de acuerdo con normas escritas o no, que garantizan la circulación de películas y la fluidez del mercado. Estas normas sirven de puntos de referencia para los vendedores y productores, al tiempo que tienen el objetivo de preservar la diversidad cultural y una promesa de público dinámico.

Reunir gente para una proyección

Estas reglas, sin embargo, no se establecen en piedra y a menudo no tienen base legal. Han evolucionado y continúan haciéndolo junto con las tecnologías y según las necesidades de la industria y el mercado. La digitalización de sus programas es una verdadera revolución en la historia de los festivales. Y sí están, en su mayor parte, dispuestos a volver a las salas de cine y a un público en vivo una vez que haya pasado la pandemia, porque un festival se trata más de reunir a la gente para una proyección de última generación.

Pero hay todas las razones para creer que muchos festivales mantendrán una parte digital, además de su programa físico, y que este uso de la tecnología digital se generalizará.

Para la mayoría de nosotros, dicen los organizadores del festival griego, el cambio digital se realizó en caso de emergencia, sin ningún curso de acción predefinido, dependiendo de las negociaciones con los titulares de derechos y los cineastas. La abrupta transición a lo digital no tuvo tiempo de ser objeto de una consulta mundial entre los principales actores de la industria audiovisual.

Abundan: creemos que si lo digital está aquí para quedarse, en cualquier forma y cualquiera que sea la importancia que le atribuyamos dentro de nuestra programación, debemos, en consulta con los cineastas, productores, vendedores, distribuidores, instituciones públicas nacionales e internacionales acordar algunas reglas. Tenemos que proteger el ecosistema de la industria audiovisual garantizando una circulación sana y diversidad de programas audiovisuales y películas, una remuneración justa de los titulares de derechos, así como un diálogo comprometido con el público.

Por tanto, pedimos una acción concertada entre los festivales y los actores de la industria que puedan verse afectados por esta revolución digital de la proyección no comercial.

Entre los festivales firmantes están los de Amiens, Cinemania, Mannheim Heidelberg, Estambul, Jerusalén, New Horizons, Sarajevo, Estocolmo y Trieste.