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México SA

Factureras: fraude a la nación // De ciegos, sordos y mudos

D

e acuerdo con el aviso presidencial, en el transcurso de esta semana –tal vez hoy mismo– Andrés Manuel López Obrador divulgará detalles (se supone que con nombres y apellidos) sobre un fraude fiscal –por abultada cantidad– en el que estarían implicados empresarios, políticos, ex funcionarios y las denominadas empresas factureras, de tal suerte que el gobierno prepara un paquete de denuncias penales contra los presuntos responsables.

El mandatario lo anunció así (miércoles 16 de junio): la semana próxima daré a conocer un fraude fiscal por 48 mil millones de pesos que cometieron las factureras en el sexenio pasado. Vamos a presentar denuncias penales para estos personajes encargados de promover este sistema de facturación falsa que se extendió; se calcula que se fugaban alrededor de 300 mil millones de pesos mediante este mecanismo. La semana próxima se va a dar conocer ya el primer paquete, son 48 mil millones.

Los colegas asistentes a la mañanera de ese día consultaron a López Obrador si en dicho fraude estarían coludidas autoridades y la Secretaría de Hacienda del gobierno peñanietista. Y la respuesta fue contundente: sí, y del otro gobierno, y políticos. Eso era el gobierno anterior y los gobiernos anteriores, todo lo que fue el periodo neoliberal se caracterizó por el saqueo. Obvio también aparecen empresarios, aunque el mandatario matizó: mucha de la gente implicada ni siquiera lo sabe, que sus facturas son falsas, entonces vamos a dar oportunidad a todos estos contribuyentes para que se regularicen; ya lo están haciendo, hasta personajes famosos.

Hay voluntad del gobierno para revisar los casos, dijo López Obrador, pero no quiero caer en lo espectacular; además, debemos siempre cuidar la dignidad de las personas que han ido al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y se han puesto al corriente, pues habían manejado, o sus contadores, que se habían pagado sus impuestos con facturas falsas. Ahora les vamos a notificar a todos los que están en esta situación para que se pongan al corriente.

Sólo para la memoria, en los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto, ¿quiénes fueron titulares de la Secretaría de Hacienda? Finísimas personas: Francisco Gil Díaz, con el ranchero; Agustín Carstens, Ernesto Cordero y José Antonio Meade, con el comandante Borolas; Luis Videgaray, el propio Meade y José Antonio González Anaya, con el copetón. ¿Y del SAT?: Rubén Aguirre y José María Zubiría Maqueo, con Fox; este mismo personaje se quedó hasta mediados de 2008 y lo sustituyó Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, con el Borolas; Aristóteles Núñez Sánchez y Osvaldo Santín Quiroz, con Peña Nieto.

Se trata de seis secretarios de Hacienda y cinco titulares del SAT, muy poderosos en su momento, aunque ciegos, sordos y mudos, pues según ellos nunca vieron, oyeron ni denunciaron de dónde salían las facturas falsas, a quiénes beneficiaban, ni cómo se incrementaba la defraudación fiscal por medio de dicho mecanismo, en detrimento de las finanzas públicas.

Hay que recordar que en octubre de 2019, pese al berrinche y el voto en contra de los prianistas y sus mascotas, el Congreso aprobó la llamada ley antifactureras, misma que entró en vigor el primer día de 2020 (por cierto, días antes de esta última fecha, algunas empresas involucradas en esos menesteres mágicamente se acercaron al SAT y pagaron alrededor de 2 mil millones de pesos en impuestos, en el entendido de que la nueva ley sanciona con prisión preventiva oficiosa la emisión de facturas que amparen operaciones inexistentes).

No hay que olvidar que la primera titular del SAT en el gobierno de López Obrador, Margarita Ríos-Farjat, denunció que sólo entre 2014 y 2018 (con el copetón en Los Pinos) el uso de facturas falsas creció como la humedad: 31 por ciento y operaban 8 mil 204 empresas dedicadas a estos menesteres, que emitieron documentos para amparar operaciones simuladas y evadir el fisco o lavar dinero por un billón 600 mil millones de pesos.

Las rebanadas del pastel

Entonces, atentos, que este asunto se va a poner muy bueno.