Washington. Estados Unidos analiza volver a poner a Cuba en su lista de estados que patrocinan el terrorismo, declaró ayer a Reuters un funcionario de alto rango, medida que sería otro gran golpe para las relaciones cada vez más tensas entre Washington y La Habana.

Hay un argumento convincente de que Cuba debería volver a la lista negra de Estados Unidos, en parte debido a su continuo respaldo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y al refugio que brinda a los líderes del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, señaló la fuente.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, no descartó que la decisión sobre Cuba se tome para fin de año.

En lo que posiblemente fue un paso preliminar, el gobierno de Donald Trump colocó nuevamente a La Habana en una lista de países que no cooperan con sus esfuerzos para combatir el terrorismo.

La isla siempre ha negado cualquier vínculo con el terrorismo.

Regresar a Cuba a la lista negra sería un nuevo retroceso en el descongelamiento de las relaciones bilaterales que se alcanzó en el mandato del demócrata Barack Obama.

La postura más dura de Trump hacia Cuba, así como con Venezuela, ha caído bien en la gran comunidad cubano-estadunidense del sur de Florida, importante bloque de votos en un estado clave para su relección en noviembre.

Si Washington incluye a La Habana como Estado patrocinador del terrorismo, lo que conlleva el potencial de sanciones y restricciones comerciales, la nación caribeña estaría en la compañía de Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán.

El presidente Miguel Díaz-Canel dijo que Estados Unidos pasó del silencio a la injuria al no responder por el ataque a la embajada en Washington el pasado 30 de abril y acusar a Cuba de no cooperar en la lucha antiterrorista.

En su cuenta de Twitter publicó: acusa a la nación víctima de no cooperar contra el terrorismo. Estados Unidos miente y ofende porque no puede responder con la verdad sin acusarse a sí mismo.