Sin una política contracíclica que involucre apoyos fiscales y la contratación de deuda por la crisis derivada de la pandemia de Covid-19, México se acerca a una década perdida en el producto interno bruto (PIB) por habitante –una medida de ingreso–, debido a la profunda caída de la economía, advirtió ayer Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en el país.

En videoconferencia, el economista del banco español indicó que para enfrentar la contingencia México debe contratar al menos 6 puntos porcentuales de deuda pública, de modo que el total llegue a aproximadamente 60 por ciento del PIB.

Un endeudamiento de ese tipo, consideró Serrano, será bien recibido por mercados y calificadoras, si se explica que es temporal y se acompaña de un anuncio de reforma fiscal que abarque la baja recaudación fiscal del país.

El especialista afirmó que aunque no se contrate deuda, el porcentaje respecto del PIB será mayor por razones simples: el producto caerá fuertemente, el tipo de cambio se ha depreciado y bajará la recaudación fiscal.

El pronóstico económico del banco para este año es de una contracción de 7 por ciento; sin embargo, mantiene un rango de entre 6 y 12 por ciento, dependiendo de cómo se vaya deteriorando el panorama y las acciones que adopte el gobierno.

Ante un desplome de ese tipo, advirtió el economista, México perderá entre 800 mil y 1 millón de empleos, cifra que se puede incrementar hasta millón y medio. Para el banco, sin los incentivos adecuados el país regresará hasta 2023 al nivel de plazas que había antes de la crisis.

Añadió que sin los apoyos fiscales necesarios, el país se enfrentará a la recesión más profunda de los últimos 100 años.

Serrano criticó que con apoyos fiscales de 0.6 por ciento del PIB, México sólo esté por encima de Bahamas entre países de América Latina, lejos de Perú, que ha implementado una estrategia equivalente a 12 por ciento; Brasil, 11 por ciento, y Chile, 7 por ciento.

Estamos conscientes de que México no tiene la capacidad fiscal para aplicar apoyos del tamaño de las economías avanzadas, pero sí como las de los emergentes, aseveró.

Para Serrano, en el contexto actual, la política de gasto y austeridad que ha instrumentado el gobierno es una irresponsabilidad.

Hoy, contener el gasto, mantener una política de austeridad, no es responsabilidad fiscal. Es irresponsable. Una política de contención del gasto va a hacer que el país tenga una trayectoria de deuda más comprometida hacia el futuro, porque la deuda se honra con recaudación fiscal, que depende del PIB, por lo que si éste comienza a crecer menos se comprometerá la trayectoria de deuda, declaró.

Cambio

Carlos Serrano advirtió que el gobierno debe cambiar de timón, sobre todo en la manera de operar de Petróleos Mexicanos y en la realización de sus obras emblemáticas.

En particular, señaló que ante los bajos precios del petróleo Pemex tiene que reducir su producción.

El gobierno federal, consideró, debe cancelar la construcción de la refinería en Dos Bocas, pues ahora es más barato importar gasolinas.

Los recursos ahorrados, agregó, deben ser redirigidos, especialmente para fortalecer el sistema de salud, el cual ha quedado rebasado.