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La capacitación de los silbantes es deficiente, señala

Lagunas en el arbitraje demuestran que Brizio es un comodino: Archundia

Maneja la Comisión por compadrazgos y sólo desea quedar bien con el jefe que le paga

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▲ Armando Archundia, ex árbitro mundialista, afirma que no hay trabajo técnico-táctico y ahora los silbantes esperan a que el VAR resuelva todo.Foto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Sábado 25 de enero de 2020, p. 9

Los malos manejos de Arturo Brizio al frente de la Comisión de Arbitraje y las lagunas en la capacitación de los nazarenos fueron demostrados una vez más con el caso del silbante Brian González, quien cometió un error de identidad al expulsar a un jugador en la Copa MX, aseguró el ex colegiado Armando Archundia.

El problema es que Arturo Brizio es un presidente comodino y vivillo, que sólo quiere quedar bien con el jefe que le paga, dijo Archundia. No hay buenos instructores y la Comisión está llena de sus amigos y compadres, tal como hizo su carrera como árbitro central.

Apuntó que además de que estuvieron como instructores Jorge Gasso y Julio Escobar, sin destacada trayectoria como silbantes, Brizio trajo a su compadre Arturo Ángeles (director del VAR), quien sólo arbitró un partido en el Mundial de 1998 y su mayor mérito es la relación personal que tiene con el presidente de la Comisión de Arbitraje.

No hay un liderazgo como tal, los instructores no tienen una credibilidad ante los silbantes, quienes están arbitrando con miedo, señaló Archundia, quien dirigió ocho partidos mundialistas.

Lamentó que incluso ahora hasta se mandó un mensaje directo y abierto para respaldar al América, luego de que César Ramos Palazuelos, silbante con gafete FIFA y el único que fue al Mundial de Rusia 2018, fue castigado por no haber marcado en la final del torneo pasado un penal en favor de las Águilas.

“En el partido de América con Monterrey hubo un penal flagrante que no se sancionó y ahora castigan al mejor árbitro de México porque no lo marcó en favor de las Águilas. No le dicen directamente, pero ya le están dando el mensaje: ‘con este equipo no te equivoques, porque si lo haces sólo debe ser en favor’. ¡Eso es lo más grave!”.

El yerro de Brian González, quien expulsó el miércoles en la Copa Mx al azuriazul Jesús Rivas en lugar de Martín Barragán y por lo cual fue cancelado su debut en Primera División, es apenas uno de tantos casos que reflejan la mala instrucción que reciben los nazarenos y que ha dejado comprometido al arbitraje mexicano.

Archundia recordó que hace dos años el silbante Jonathan Hernández modificó la cédula de un partido y en un caso más reciente el VAR fue protagonista en la jornada dos de esta temporada.

No hay un trabajo técnico-táctico real de los instructores. Los clubes hacen todos los días prácticas, ¿por qué los árbitros no? Sólo practican unos días, recurren más a los videos o hacen llamadas de atención, pero no les dan las herramientas para arbitrar bien, dijo Archundia. Indicó que la FIFA ha creado una metodología para apoyar a los silbantes pero no se utiliza en México.

Ahora los árbitros están preparados para arbitrar mal. Adonaí Escobedo, Diego Montaño, Eduardo Galván y Fernando Guerrero estaban despuntando pero ya no arbitran bien, porque están supeditados a que les corrijan la tarea. Esperan a lo que digan los de arriba para marcar las faltas.

Señaló que es necesario que el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, se siente a hablar con Brizio. Supongo que sí presentaron un plan de trabajo, pero deben tener metas en el trabajo semanal. Ponen muchos pretextos de que hay demasiados partidos por la Copa Mx, pero no todos los silbantes van a los torneos, se puede trabajar perfectamente con todos, dijo.

Consideró que se debe aprovechar la experiencia de los silbantes mexicanos que tuvieron una destacada trayectoria. No me estoy candidateando ni quiero que me inviten, pero hay mucha gente capaz en México, porque luego traen personas con las que no se entienden y las tienen que despedir en seguida.