El agotamiento de recursos y el deterioro ambiental costaron un billón 19 mil 751 millones de pesos durante el año pasado. Mientras la inversión de hogares y gobierno para mitigar dichas afecciones representó en el mismo periodo 123 mil 951 millones de pesos; es decir, una octava parte de lo que se perdió al contaminar, exhibe el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A lo largo de los pasados 15 años ha ido a la baja el peso que tiene la contaminación como proporción del producto interno bruto (PIB) mexicano. Medidas de corrección en el rubro forestal y la merma en la producción petrolera han ayudado a ello al reducirse en promedio 4.5 y 1.1 por ciento su costo anual, respectivamente. La excepción es el agua, donde el aprovechamiento del recurso se encareció 7.9 por ciento cada año.

De acuerdo con los datos reportados por Inegi, entre las pérdidas por los recursos que se explotan y la degradación ambiental ahí queda congelado 4.3 por ciento del PIB mexicano, pero es la contaminación atmosférica la de mayor factura.