Mundo
Ver día anteriorMiércoles 6 de noviembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Embajador de EU ante la unión europea rectifica su testimonio

Sí se condicionó la ayuda militar a Ucrania, reconoce diplomático

Legisladores citan a comparecer al jefe de gabinete

Foto
▲ Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, al llegar al Capitolio a rendir declaración en la pesquisa sobre el impeachment, en octubre pasado.Foto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de noviembre de 2019, p. 27

Nueva York. Un diplomático clave en la disputa central del proceso de impeachment enmendó ayer sus declaraciones ante legisladores, al afirmar que ahora recuerda que sí cree que había un quid pro quo por el cual el régimen de Donald Trump condicionó su asistencia militar al gobierno de Ucrania a cambio de abrir investigaciones contra sus rivales políticos demócratas.

Esa potencialmente explosiva enmienda de cuatro cuartillas que Gordon Sondland, embajador estadunidense en la Unión Europea y un donante millonario a la campaña del presidente, agregada a su testimonio del mes pasado ante los tres comités de la cámara baja que fueron divulgados ayer, ofrece mayor evidencia a la acusación central de que Trump abusó de su poder al presionar a un poder extranjero para obtener favores políticos.

Más aún, contradice directamente lo que el ocupante de la Casa Blanca y sus aliados han reiterado de que nunca hubo un quid pro quo.

Es la primera vez que un alto funcionario con una relación y contacto directo con Trump señala que la asistencia militar a Ucrania sí estaba condicionada a cambio de que ese gobierno anunciara investigaciones sobre corrupción para dañar a la familia de Joe Biden, precandidato presidencial demócrata.

Los comités están divulgando los testimonios de varios de los 12 testigos que hasta la fecha han comparecido en este proceso de investigación a puerta cerrada para prepararse, en parte, para iniciar las sesiones abiertas al público –y a los medios– este mes.

Mientras, los comités emitieron ayer una solicitud para la comparecencia del jefe de gabinete interino Mick Mulvaney para el viernes, pero no se espera que se presente. De hecho, ayer dos funcionarios más de la Casa Blanca no asistieron a sus citas, igual que otros dos el lunes, al continuar la batalla entre el Poder Legislativo y la Casa Blanca.

Varios están esperando que la disputa sea resuelta por un tribunal que está evaluando el caso de otro alto funcionario de Trump que solicitó una determinación judicial entre órdenes de la Casa Blanca de no cooperar y órdenes del Congreso que exigen su testimonio.

A la vez, versiones en los medios indican que estrategas republicanos están elaborando una nueva narrativa que ya no rechaza la existencia de un posible quid pro quo, sino argumentar que este tipo de maniobras tal vez son cuestionables pero no llegan a ser motivo para un juicio político a un presidente.

En tanto, en otro golpe potencial contra el presidente, Lev Parnas, socio del abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, y quien fue arrestado en octubre acusado de violar leyes de financiamiento de campañas al destinar fondos del extranjero para contiendas republicanas, informó que ahora sí está dispuesto a presentarse ante el Congreso. Parnas e Igor Fruman trabajaron de cerca con Giuliani en su manejo fuera de los canales oficiales de la relación con el régimen ucranio, habían donado más de 300 mil dólares a un comité político de apoyo a Trump y cenaron con el presidente en una ocasión. Aparentemente, Parnas cambió de opinión en cooperar con los deseos de la cámara baja porque se enojó con la falsa afirmación de Trump de que él no lo conocía, informó su abogado.

A su vez, el líder de la mayoría republicana en el Senado, donde se realizaría en juicio político de Trump si la cámara baja formula y aprueba acusaciones formales, tal como se espera, rompió con normas básicas al pronosticar que el presidente será absuelto. Todo antes de que conozca la evidencia, los cargos o que se realice el juicio.

Por otro lado, ayer se inició el juicio del asesor personal de Trump, Roger Stone, quien fue arrestado en enero por la FBI acusado de siete delitos que incluyen obstrucción de justicia, mentir al Congreso e intentos de intimidación a testigos, como resultado de la investigación del fiscal especial Robert Mueller.