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Ciudad perdida

Se avecina sacudida en el gabinete

S

in duda el árbol necesita con urgencia una sacudida para que lo que debe caer caiga y no haga más daño, o mejor dicho, en el gabinete de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, los cambios de personal son inevitables. Todo está decidido.

Por fin la doctora Sheinbaum abrió los oídos a la constante de reclamos que desde varios rincones de la sociedad se le han hecho, y en las oficinas de gobierno se dice que la lista de quienes podrían dejar el gabinete está bastante nutrida, lo que ya ha causado nerviosismo inusual.

Real o ficticia, la lista que se dice tiene Sheinbaum en las manos cambia constantemente. Los nombres en las casillas que marcó la jefa de Gobierno una día tienen un nombre y otro día otro, aunque algunos ocupantes de esas casillas ya tienen tiempo metidos en esos espacios.

Es muy probable que debido a ello es que ahora se habla de que el descabezadero está muy cercano y que no habrá más esperas, y la mayoría de las apuestas están a favor de que en el área de seguridad se den los ajustes más importantes, aunque a decir verdad hay dependencias, como el Metro, donde los reclamos ciudadanos no cesan.

De cualquier forma, no se requiere ser sabio para saber dónde falla la máquina. Y es que la realidad no miente, y mientras la inseguridad siga reinando en las calles ningún otro hecho de gobierno podrá considerarse como un acto de buen gobierno.

Nada de lo que se haga dará confianza a la ciudadanía como para que las opiniones a favor sobre el gobierno de la doctora Sheinbaum aumenten, mientras el aparato de seguridad siga sin dar los resultados que todos esperan.

Inútil resulta decir, por ejemplo, que el jefe de la policía, Jesús Orta, ya la tiene harta porque es sabido, por todos y en todos lados, que es una pieza del poderoso secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, con quien la doctora Sheinbaum no quiere confrontarse, cuando menos por ahora.

En fin, tampoco se ve luz en la procuraduría, y no hay quien salve al secretario tres patines, que en movilidad se ha quedado al margen de los problemas de tránsito que tanto afectan a la ciudadanía, y qué decir de José Luis Beato, un prófugo de la IP que no hace mucho hablaba pestes del presidente López Obrador.

Así que, sí, la lista debe ser larga, pero la única que decide es la jefa de Gobierno. Ojalá que el producto final de sus consideraciones le haga bien a la ciudad.

De pasadita

En el caso del incidente ocurrido el fin de semana pasado en Chapultepec, las autoridades tendrán que demostrar qué tan a fondo quieren llegar, porque la empresa que lleva La Feria no es cualquier cosa.

Se trata de una de las más grandes en su tipo, y tiene entre sus líderes a Xavier von Bertrab. Tal vez este nombre a usted no le diga nada, pero si le decimos que está emparentado con el dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, el panorama cambia.

El señor Von Bertrab trabajó en Televisa un buen número de años y contrajo matrimonio con Carla Azcárraga. Según nos dicen, este personaje es el presidente del grupo Entreteparq, uno de los que forma el consorcio Ventura Entertainment que controla delfinarios y ferias en todo el país.

Así pues, parece que una empresa con tanta experiencia como la que maneja La Feria de Chapultepec no podría tener una falla como la que se tuvo el fin de semana, así que ya veremos hasta dónde se puede llegar en el asunto, sobre todo porque al parecer no hay ningún protocolo de seguridad para este tipo de atracciones. ¡Aguas!

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