Sociedad y Justicia
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La mejor gestión de los residuos es no generarlos

La educación ambiental es la respuesta de fondo a esa contaminación, sostiene funcionario de la Semarnat

 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de septiembre de 2019, p. 31

La mejor manera de disminuir la contaminación por residuos de plásticos es no generarlos, considera el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Julio Trujillo Segura. En entrevista, adelanta que la dependencia buscará dialogar con empresarios de distintos sectores que fabrican plásticos o que los usan como envolturas o recipientes para que se hagan cargo de los residuos que generan sus productos.

Para Trujillo, licenciado en derecho y maestro en derecho ambiental por la Universidad La Sorbona de París, la contaminación por residuos plásticos en México es una catástrofe. En buena medida, agrega, está relacionada con el desecho de envolturas y embalajes que llegan incluso a áreas naturales protegidas.

México, indica, es el país de América Latina que produce más residuos por embalajes y plásticos. Esto tiene que ver con la distribución de comida chatarra en el país, y, por tanto, de sus residuos. Quizás no llegue comida de calidad a una cañada de Oaxaca, pero sí llegan refrescos y panes, y ahí quedan sus envases.

El país genera más de 44 millones de toneladas anuales de residuos sólidos urbanos y se espera que este número alcance 65 millones para 2030. Trujillo indica que con la estrategia Visión nacional hacia una gestión sustentable: cero residuos se busca luchar contra ese crecimiento, que incluye a los desechos plásticos.

Para atender esta problemática, la subsecretaría buscará que la normativa y la gestión de los plásticos se rijan por el principio de la cuna a la tumba, afirma el funcionario. Queremos hacer que la industria se ocupe hasta el final de los productos plásticos que ­manufacturan.

El acercamiento, indica, se hará poco a poco y con una visión de economía circular, donde el aprovechamiento de las materias primas sea prioritario en todas las etapas del ciclo de vida de un producto. Pero no vamos a obligar a nadie, sino a buscar un consenso con la industria. No pretendemos imponer a las empresas que se hagan cargo de 100 por ciento de los residuos, pero sí que empiecen con una parte. Y buscaremos evitar a toda costa el incremento de los costos para los consumidores, añade.

Con la industria refresquera, por ejemplo, se buscará que, en una primera etapa, regresen, poco a poco a distribuir envases retornables de plásticos, y que en el futuro sean de vidrio. Espero que podamos asentar esto en los próximos años, para avanzar hacia un México sin botellas de plástico en el futuro.

Otras medidas que la subsecretaría a su cargo contempla para atender la problemática de la contaminación es la creación de normas oficiales para regular la fabricación de productos degradables y ecológicos, así como crear mecanismos para evitar la llamada obsolescencia programada, que es la práctica de algunos fabricantes de determinar de antemano el fin de la vida útil de un producto para que este se torne no funcional en un plazo dado.

Y aunque opina que una mejora en las estrategias y políticas de gestión de residuos ayudarán a disminuir el problema, cree que por sí solas no lo resolverán. Tampoco ve que la solución sea apostar masivamente por estrategias de reciclaje de plásticos, pues advierte que no atacan de raíz el problema de la generación de residuos. La respuesta de fondo a la contaminación por plásticos, sostiene, es la educación ambiental.

No hay mejor gestión de los residuos que no hacer residuos. Tenemos que buscar una cultura de la ecología y el civismo que nos lleve a no tirar la basura en cualquier parte y a evitar el uso de plásticos y unicel, que es un problema grande también.

El uso de plásticos está muy arraigado en México, observa. Pero hace unas décadas no era así. A principios de la década de 1970 no era común que usáramos tantos embalajes de plástico como hoy. Ahora se emplean bolsas, envases plásticos, antes era papel, vidrio. Creemos que debemos regresar a eso.