Sociedad y Justicia
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Pobreza, factor desencadenante: siquiatra

Crece el suicidio en México
 
Periódico La Jornada
Martes 10 de septiembre de 2019, p. 34

En México se registraron 6 mil 291 suicidios en 2016, y de las 32 entidades del país, Chihuahua y Yucatán duplicaron su tasa nacional de este tipo de hechos en 11.4 y 10.2 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Estas cifras equivalen a cinco personas de cada 100 mil; no es cifra tan baja, considerando lo difícil que es registrar el suicidio; sin embargo, frente a 2016 hubo un aumento; antes eran cuatro por cada 100 mil, ahora son cinco de cada 100 mil, expuso José Javier Mendoza Velásquez, coordinador de Investigación del Departamento de Siquiatría y Salud Mental de la UNAM.

En 2003, recordó, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio para crear conciencia, pero el problema se ha incrementado de manera importante en el país.

Silvia Ortiz León, jefa del Departamento de Siquiatría y Salud Mental, explicó que los jóvenes son más propensos a suicidarse debido a factores sociales, culturales, biológicos, sicológicos y también por la vulnerabilidad que este sector tiene en dicha etapa de su vida.

Si vemos que los jóvenes tienen antecedentes de violencia, carencias, pobreza, disfuncionalidad familiar, falta de acceso en áreas donde ellos puedan desarrollarse, por ejemplo, espacios para hacer deporte o culturales, ya estamos viendo que hay un antecedente en la infancia, porque estamos hablando de suicidio que tiene que ver con la salud mental, en este caso específicamente los trastornos afectivos.

De acuerdo con información de la plataforma UNAM Global, especialistas señalaron que para evitar el suicidio es necesario conocer las señales de alarma como la depresión, la cual se puede presentar casi a cualquier edad, niños, adolescentes y adultos, donde los síntomas predominantes son la emoción de la tristeza, pero no es la única.