En julio, la informalidad agrupó a 55.9 por ciento de la población ocupada, con lo que se redujo 0.8 por ciento respecto de junio y se ubicó en su menor nivel en 9 meses, reportó el instituto Nacional de Estadística (Inegi). Un año atrás agrupó a 56.7 por ciento de las personas que realizan algún trabajo.

A la par, si bien no hubo cambios frente a junio en la tasa de desocupación mensual (3.6 por ciento), el indicador sí creció respecto del 3.3 por ciento de un año atrás.

Al enfocar la medición en el de-sempleo urbano, éste se ubicó en 4.3 por ciento de la población dispuesta a trabajar, 0.1 por ciento más que en junio y 0.4 por ciento más alta que en julio de 2018, ello en cifras desestacionalizadas.

El Inegi reporta que 16 estados tuvieron pérdida de empleos en un año. Encabezan Michoacán, Sonora y Guanajuato. Les siguen Coahuila, Tlaxcala, Baja California Sur, Colima, Nuevo León, Morelos, Chiapas, estado de México, Ciudad de México, Aguascalientes, Quintana Roo, San Luis Potosí, Guerrero, Yucatán, Nayarit y Chihuahua.

En cuanto a la subocupación –indicador para evaluar cuántas personas cuentan con tiempo o capacidad de trabajar más sin encontrar más oferta de empleo para hacerlo– éste no avanzó respecto de junio, al mantenerse en 7.6 por ciento, pero sí creció 0.6 por ciento a tasa anual.

En tanto, 3 de cada 10 personas están en el sector informal (unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa); en él se ocupa 27.5 por ciento de la población, 0.1 más que en junio anterior, pero menor también en 0.1 por ciento con relación al mismo mes de 2018.

Según un análisis de Banorte, el desempleo tuvo su máximo desde diciembre de 2016. “Sigue la previsión de un aumento gradual en la tasa de desocupación –ante una menor actividad económica–, estimado al cierre de año en alrededor de 3.6 por ciento”.