Mujeres del Congreso Popular Social y Ciudadano se manifestaron frente a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México para exigir a las autoridades que se resuelvan los distintos casos de mujeres víctimas de abuso sexual, violación, desapariciones y feminicidios.

La protesta fue en solidaridad con los grupos de feministas que el lunes rompieron los cristales de la puerta principal del búnker de la PGJ y algunas arrojaron diamantina rosa al secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, para exigir castigo a los policías preventivos señalados de viola a una menor en calles de la demarcación Azcapotzalco.

Ayer las activistas llevaron dos hojas de cristal que recargaron en la pared de las instalaciones de la procuraduría, y como parte de la protesta una mujer se pegó cinta canela en la boca y rompió con un hacha los dos cristales.

Las mujeres, quienes se hicieron acompañar de otros miembros de la Asamblea de Barrios, quienes estacionaron un camión frente a la PGJ y utilizaron megáfonos en la protesta, aventaron diamantina azul, rosa y lila en el acceso principal de la dependencia y lanzaron puños de billetes de juguete para decir que con eso pagan los daños hechos por los grupos de feministas a las instalaciones.

La protesta se prolongó poco más de una hora, luego de que lograron una cita para el próximo jueves a las seis de la tarde con la promesa de que serán recibidos por la procuradora Ernestina Godoy.

El Congreso Popular y Ciudadano y la Asamblea de Barrios forman parte del Foro Social de Izquierda.

Esta tarde, a las 18:30 horas, diversas organizaciones de mujeres y estudiantes de la Facultad de Medicina realizarán movilizaciones por diferentes calles de la ciudad y se congregarán en la glorieta Insurgentes, que está a unos metros de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.