Mundo
Ver día anteriorLunes 1º de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
En Brasil marchan en favor de Sergio Moro; la asistencia fue menor a la esperada

Bolsonaro prohíbe la venta del tabaco cubano Cohiba

Foto
▲ Miles de personas salieron a las calles de varias ciudades de Brasil para expresar su apoyo al actual ministro de Justicia, Sergio Moro, responsable del encarcelamiento de Luiz Inácio Lula da Silva.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de julio de 2019, p. 25

Río de Janeiro. Miles de personas se manifestaron ayer en Brasil en defensa del ministro de Justicia, Sergio Moro, y de la famosa operación anticorrupción Lava Jato que dirigió cuando era juez y por la que ha sido acusado de actuar con parcialidad.

Moro, quien niega los señalamientos de que impuso sin prueba alguna una condena por corrupción al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuando las encuestas le vaticinaban 80 por ciento de votos en 2018, fue nombrado ministro de Justicia por el mandatario neofascista Jair Bolsonaro.

El ahora ministro enfrenta exigencias para que renuncie por conversaciones filtradas por el portal The Intercept, que ponen en evidencia que conspiró con los fiscales de la operación Lava Jato para apartar al popular Lula de la carrera presidencial.

Los manifestantes, vestidos con prendas con los colores amarillo y verde de la bandera de Brasil, salieron a las calles en 27 ciudades, incluida la capital Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, informó el sitio web de noticias G1, para mostrar su apoyo a Moro, al que muchos brasileños consideran un héroe.

También pidieron que el Congreso apruebe una ambiciosa reforma del sistema de pensiones. Bolsonaro advirtió que si esa reforma no es adoptada, el país corre riesgo de quebrar.

La participación pareció, sin embargo, menor a la estimada en anteriores marchas en favor y en contra del actual gobierno.

En los mensajes más recientes publicados por The Intercept, los fiscales expresaron preocupación de que Sergio Moro tuviera una agenda personal y política, y se mostraban descontentos por su nombramiento como ministro en el gobierno de ultraderecha, que temían socavaría la credibilidad de la investigación.

Moro cuestionó la autenticidad de las conversaciones filtradas y rechazó las afirmaciones de que fue parcial en los casos de Lava Jato.

Recientemente el funcionario declaró ante una comisión del Senado que había sido víctima de venganza por sus esfuerzos anticorrupción.

El Supremo Tribunal Federal aplazó la semana pasada la discusión sobre si Moro había sido imparcial en el juicio a Lula.

El ex presidente, que dirigió Brasil en un lapso de crecimiento económico histórico, entre 2003 y 2010, ha negado todos los cargos de corrupción en su contra, argumentando que tenían motivaciones políticas para evitar que compitiera en las elecciones de 2018 que finalmente ganó Bolsonaro.

En otro asunto, Bolsonaro, quien este fin de semana admitió en la cumbre del G20 en Japón que es uno de los mayores admiradores del presidente estadunidense, Donald Trump, prohibió la venta en Brasil del tabaco cubano de la marca Cohiba, considerado el mejor del mundo, informaron medios periodísticos.

Según el blog del columnista Lauro Jardim, del diario O Globo, la medida tiene como argumento que se detectó un supuesto exceso de ácido sórbico (compuesto orgánico natural empleado como conservante alimentario en su forma de sales minerales) encontrado en los puros por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), lo que ha sido plenamente rechazado por la importadora Emporium, que trabaja desde hace 20 años con Cohiba, marca líder por la calidad de su producto.

La marca Cohiba nació en 1966 y tres años más tarde adquirió fama a partir de su registro. Reconocida a escala mundial por la calidad de sus puros y cigarrillos, Cohiba se comercializa en todos los países con excepción de Estados Unidos, donde su venta está prohibida por el bloqueo impuesto a Cuba desde hace más de seis décadas.

El gobierno cubano retiró a partir de noviembre pasado a los más de 8 mil médicos que prestaban atención a más de 28 millones de brasileños gracias el programa Más Médicos, que se puso en marcha a través de la Organización Panamericana de la Salud, luego que Bolsonaro exigió que esos profesionistas isleños recibieran su salario directamente y que se sometieran a una certificación en Brasil.