Los artistas Marisa Lara y Arturo Guerrero buscan romper estereotipos en el arte contemporáneo, y con la serie Retablos de asombros y metamorfosis, que exhibirán a partir del miércoles en la galería de Casa Lamm, invitan al público a un ritual de vida, donde lo importante es creer en algo.

El propósito de la serie de Retablos de asombros y metamorfosis, en la que trabajamos durante varios años, es invocar, pedir, anhelar, hacer una plegaria, una invitación, convocar a la locura de creer. Son piezas que están inundadas de vida e inyectadas con la locura del arte; además, están vacunadas contra la indiferencia, se trata de una suerte de ritual, de invocación, explica a La Jornada Marisa Lara.

Agrega que el arte ha sido el recurso que les permite expresar lo que piensan y sienten, también es una especie de talismán para la transformación. El arte tiene esa posibilidad de transformar, de plantear nuevas realidades y nuevos caminos para pensar la vida y reflexionar sobre nuestra relación con los demás, con los otros.

En opinón de Arturo Guerrero, las obras que exhibirán son como ventanas a la imaginación y la transformación, así como la aceptación de la diversidad de los otros. “En la serie tenemos estas obras que se abren y se amplían. La gente podrá ver cómo humanos y animales se transforman porque la diversidad permite la existencia. También recurrimos a la diversidad cultural, al encuentro con los otros como un espejo para comprender la riqueza de la diversidad.

El arte nos enseña a mirar, a darle significado a todo lo que nos rodea y es precisamente este poder de la mirada lo que nos da la magia de la existencia. Queremos con esta exposición celebrar la vida y la comunicación con los otros.

Mediante su obra desean sensibilizar al público y que reflexione y descubra al otro y la fuerza que brinda la diversidad. La piedra angular de nuestro trabajo durante estos 35 años ha sido el otro, la diferencia, además de que trabajamos de una manera compartida a cuatro manos, de una forma muy sui géneris. Nuestras piezas corresponden primero a un concepto, luego a un proceso y objeto que ya es la elaboración y después viene el ritual, compartieron los siameses.

Convencidos de que la cultura se construye con los otros, Maritzin y Arturotl aseguran que el arte es una puerta, una ventana, un remedio para la sociedad. El arte es un recurso para invocar la alegría, para alentar el ánimo, la creatividad, para unir lazos y ponernos en los zapatos del otro.

Arturo Guerrero comentó que la base de Siameses Company, como gustan en llamarse, ha sido ser un puente desde la diversidad de las culturas. Este proyecto en el que nosotros renacemos como siameses tiene que ver con coincidir en lo que hacemos, apreciar más la vida y usar el cuerpo como una expresión artística.

Explicaron que para ellos era importante presentar su serie en un lugar pequeño e íntimo, porque la idea es que el público experimente desde su interior las piezas.

Nos hemos movido con gusto y naturalidad en museos, galerías y espacios públicos, pero en el caso de esta exposición, que es la quinta vez que nos presentamos en Casa Lamm, queríamos que fuera un viaje íntimo para el espectador, pero también colectivo porque todos tenemos anhelos, plegarias, invocaciones para salvar el planeta, para detener la locura de la destrucción y el deseo de que se entienda que en la diferencia está la riqueza de la realidad, indicó Marisa Lara.

Los artistas explicaron que los retablos o portaanhelos “son una suerte de juguetes de gran atracción que el visitante podrá observar con la ayuda de espejos, también presentamos pequeñas réplicas con las que el público participa en la transformación del objeto y de los personajes.

Nosotros somos la otra cara del arte contemporáneo, porque el arte contemporáneo está también expresado por lo que hacemos y nuestros recursos son el color, la emo-ción y el compromiso.

Conformada por más de 50 piezas, la exposición Retablos de asombros y metamorfosis será inaugurada el miércoles a las 19:30 horas en la Galería Cecilia Gómez Haro de Casa Lamm (Álvaro Obregón 99, colonia Roma) y podrá visitarse hasta el 4 de agosto.