Dos Bocas, Tab., En el contexto del acto público para el inicio de los trabajos de la nueva refinería de Dos Bocas, el presidente Andrés Manuel López Obrador debió improvisar en su intervención para dar respuesta a un nuevo mensaje hostil que apenas 20 minutos antes había lanzado su homólogo estadunidense, Donald Trump. En un memorando al pueblo de Estados Unidos, le expresó: juremos que nada ni nadie separe nuestra bonita y sagrada amistad.

En medio de su discurso en Tabasco, López Obrador recibió una tarjeta en la que le pusieron al tanto del último mensaje de Trump, en el que rechazaba la necesidad de mayor diálogo entre ambos gobiernos y proclamaba la importancia de que México pasara a la acción.

Arropado por sus paisanos en el municipio de Paraíso y modificando su discurso sobre el futuro petrolero nacional para adaptarlo en respuesta a la postura de su contraparte, apeló de nueva cuenta a la necesaria buena relación entre las partes:

El gobierno de México es amigo del de Estados Unidos. El Presidente de México quiere seguir siendo amigo de Donald Trump, pero, sobre todo, los mexicanos somos amigos del pueblo estadunidense. A ellos me dirijo desde Paraíso, Tabasco, lanzó antes de sugerir que ambos pueblos impidan la ruptura de la relación amistosa.

Acto seguido, dio por concluido el acto. Minutos después, difundió el mismo mensaje a través de su cuenta de Twitter.