Economía
Ver día anteriorDomingo 21 de abril de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Construyen en Atacama la primera planta termosolar de Latinoamérica
 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de abril de 2019, p. 15

Sierra Gorda, Chile., En Sierra Gorda, en el desierto chileno de Atacama, donde está el nivel más alto de radiación solar en la Tierra, se construye el complejo Cerro Dominador, primera planta termosolar de América Latina que producirá energía las 24 horas del día.

Sierra Gorda es un poblado que está a unos mil 400 kilómetros al norte de Santiago y en medio de Atacama, el punto absoluto del desierto más árido del mundo, donde la radiación directa es de 3 mil 500 kilovatios por hora por metro cuadrado.

Desde el cielo, Cerro Dominador parece una nave espacial, y en la tierra, un descampado con miles de pequeñas torres con una que domina sobre el resto, porque en las 700 hectáreas se instalarán 10 mil 600 heliostatos, es decir, conjuntos de espejos, y una torre de 250 metros.

En la planta, la energía solar se reflejará por miles de heliostatos hacia la parte superior de una torre, donde se calentarán sales que se encuentran en estado líquido.

Las sales calientes de la gran torre ayudarán a generar vapor, el cual, en contacto con una turbina de generación eléctrica, producirá la energía final.

Es una combinación

Fernando González, ejecutivo de Cerro Dominador, explicó que el proyecto es una combinación de dos plantas, una fotovoltaica de 100 megavatios (MW) y una de concentración solar de 120 MW.

Esta última planta, que cuenta con una capacidad de almacenamiento de 17.5 horas, garantizará una producción continua las 24 horas del día y los 365 días del año, siendo la primera planta de energía renovable que producirá energía de base en Chile.

La diferencia es que la fotovoltaica convierte los rayos de luz en electricidad, en el panel, y la termosolar lo que hace es que tiene espejos que concentran la luz en un lugar para calentar sales, detalló.

La energía se inyectará al sistema eléctrico nacional de Chile y aportará 110 MW en 2020, cuando comience la producción.

González comentó que esa zona en el norte de Chile, en el punto absoluto del desierto, es uno de los mejores lugares del mundo para la energía solar, porque no hay vegetación, animales, gente, por lo que trabajar con ese tipo de plantas el impacto es nulo. Es muy favorable.

Este es el desierto más árido del mundo, un lugar muy duro, pero creo que ser parte de este proyecto, de la historia, de la primera planta termosolar de América Latina, nos llena de orgullo a todos los que trabajamos en eso, expresó.