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Apuntes Postsoviéticos

Acelerada Transición

L

a transición en Kazajstán va más rápido de lo esperado desde que su líder vitalicio de facto, Nursultán Nazarbayev, renunció de modo sorpresivo como presidente de ese país el 19 de marzo anterior, pero se reservó la última palabra en la toma de decisiones en calidad de jefe del Consejo de Seguridad Nacional.

Inicialmente, el mandatario en funciones, Kasym-Zhomart Tokayev –que cedió la titularidad del Senado a la hija de Nazarbayev, Dariga– anunció que las presidenciales tendrían lugar en diciembre de 2020, de acuerdo con la legislación vigente. Poco después, con el visto bueno del padre de la nación, título vitalicio de Nazarbayev, Tokayev convocó elecciones anticipadas para el 9 de junio de este año.

Las prisas pueden deberse a que el estado de salud de Nazarbayev sugirió cambiar los planes o a que es una maniobra para apuntalar a su familia frente a otros clanes de la élite gobernante.

El partido oficialista, es decir, Nazarbayev, aún no postula candidato. Si opta por Tokayev la Corte Constitucional tendrá que hacer el enésimo malabarismo para dictaminar que puede ser postulado sin cumplir el requisito de haber residido los 15 años anteriores en Kazajstán y sería un presidente decorativo, sin poder político ni económico. Si lo hace por su hija Dariga gobernarían en tándem mientras viva y, después, vendrán las reformas constitucionales que hagan falta para que ella pueda seguir al frente del país.

Es claro que Nazarbayev quiere dejar todo bien atado en manos de sus tres hijas y otros parientes: la mayor, Dariga, si no resulta la candidata ahora, seguirá como presidenta del Senado y tendrá bajo su control el partido gobernante y los medios de comunicación, así como la formulación de la política exterior y de defensa, divorciada, su ex esposo apareció colgado en una cárcel de Viena; la mediana, Dinara, es la mujer más rica del país como accionista del Banco Popular de Kazajstán y está casada con Timur Kulibayev, que maneja el sector petrolero y del gas; y la menor, Alia, dirige un consorcio de la construcción y su marido la red de ductos petroleros de Kazajstán; su sobrino Samat, despacha como jefe adjunto del represor servicio secreto que se supedita al tío.

Los comicios anticipados, en síntesis, buscan que Nazarbayev y su familia concentren aún más el poder.