16 de marzo de 2019     Número 138

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Pesquería de sardina e industria de atún en México, referentes en sustentabilidad

Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas

México se ha posicionado como un referente a nivel mundial en pesca y acuacultura sustentables. Actualmente 27 especies se encuentran certificadas como sustentables por instituciones internacionales, o dentro de programas de mejora pesquera, lo que equivale a un 25% de la producción nacional.

La sustentabilidad en la pesca es el compromiso a través del cual se busca garantizar el futuro de las especies y de la biodiversidad marina. Realizar pesca sustentable implica dejar suficientes peces en el mar, respetar los hábitats y garantizar que las personas que dependen de la pesca puedan mantener su fuente de ingresos.

Las pesquerías de sardina Crinuda y Monterrey de Sonora y Sinaloa y la industria del atún aleta amarilla y barrilete son ejemplos de ello. Ambas se encuentran certificadas por el reconocido estándar internacional del Marine Stewardship Council (MSC) como sustentables, debido a sus artes de pesca responsables (sardina desde 2011 y atún desde 2016).

El MSC es una organización mundial independiente sin fines de lucro que establece un estándar para la pesca sustentable, gestionando un programa de certificación y eco etiquetado para la pesca salvaje. Las pesquerías son evaluadas por un equipo de expertos independientes con base en el alto estándar científico de MCS, siendo un proceso público y participativo.

Los sectores de sardina y atún aleta amarilla y barrilete son los principales interesados en la preservación de estas especies y quienes mejor conocen los mares. Según el reporte Sofía 2018 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 83% de las pesquerías de las Zonas Pacífico Central, Noroccidental y Nororiental, donde se ubica México, se encuentran en estado sustentable. Asimismo,  el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), ha destacado el buen estado, al cien por ciento, de las pesquerías de altamar en el noroeste de México.

México produce 84 millones de latas de sardina de 425 gramos a través de las 6 plantas enlatadoras que existen en el país. El 95% de la producción se destina al mercado interno mexicano, sustentando así nuestra soberanía alimentaria. Sonora es el estado líder, al producir 50.5 millones de latas en las tres plantas que hay en el estado, representando el 80% de la producción nacional.

En Sonora y Sinaloa se produce harina de sardina, un pilar alimenticio de numerosas especies de la maricultura, acuacultura y ganadería, lo que hace posible, a su vez, la producción de otras especies destinadas al consumo humano. Debido a esto, la harina de sardina también es conocida como el alimento del alimento: incluso de manera indirecta la sardina también llega al consumo humano y representa, por tanto, un sustento fundamental para la soberanía alimentaria de México.

La industria sardinera representa un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de las comunidades y municipios costeros de Sonora y Sinaloa, y también de todo el Golfo de California. A través de toda la cadena de valor que conforma esta industria, se generan 5 mil empleos directos y más 17 mil 500 indirectos sólo en estos dos estados. La cadena se inicia con las 54 embarcaciones pesqueras que trabajan en la mar, y continúa con 15 plantas procesadoras de sardina para reducción, congelación, enlatado y de refinado de aceite. Un dato relevante es que las mujeres representan el 70% de la fuerza de trabajo de estas plantas.

A su vez, con el programa de observadores a bordo el 20% de la flota lleva observadores independientes, quienes certifican y comprueban las prácticas pesqueras sustentables acorde a los estándares definidos.


54 embarcaciones se dedican a la captura de sardina en aguas mexicanas.

En cuanto al consumo nacional de atún, este es de 180 mil toneladas anuales, lo que equivale a 9 latas per cápita. Se podría decir que los mexicanos estarían consumiendo más de 20 gramos de proteína animal de alta calidad por lata, a bajo costo, sobre todo si se compara contra los precios de Estados Unidos y Centroamérica.

Los atunes aleta amarilla y barrilete provienen de poblaciones saludables que habitan el Océano Pacífico Oriental. Ambas especies han mostrado tener increíbles beneficios para la salud, desde la protección del corazón hasta un mejor desarrollo del cerebro. Las investigaciones más recientes han mostrado que el atún es la opción ideal para las mujeres embarazadas ya que su consumo regular, con alto contenido de omega 3 y 6, puede aumentar hasta en seis puntos extra el IQ de sus bebés, esto según la FAO.

Esto se ha realizado bajo el reconocimiento con premios y certificaciones otorgados por diversas instituciones internacionales. Durante la Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre Diversidad Biológica en 2017, la industria mexicana fue reconocida por su gran desempeño en la protección de la biodiversidad; además, fue galardonada por el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) en 2005, y caracterizada por la FAO como un “éxito ecológico sin precedentes”.

La pesquería de sardina de Sonora y Sinaloa y la industria del atún aleta amarilla y barrilete han confirmado su compromiso con la sustentabilidad y la preservación del recurso pesquero, para seguir ofreciendo a México alimentos de calidad para familias mexicanas a precio accesibles. •

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